Los insultos a la figura presidencial de AMLO constituyen agravios para los mexicanos

Quiérase o no, más de treinta millones de mexicanos votaron en favor de Andrés Manuel López
Obrador, eligiéndolo Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, por consiguiente quienes
respetamos a las instituciones nacionales, a los poderes públicos y a la democracia, no debemos
guardar silencio ante el cúmulo de improperios de la más baja ralea, utilizados por un sujeto
llamado Jorge Quiroga, para referirse a nuestro Presidente.

Quiroga se ostenta como delegado internacional del gobierno de transición de Bolivia, que
encabeza la señora Jeanine Áñez, a partir del derrocamiento de Evo Morales; lo que explica pero
no justifica, su desbocado servilismo, por lo que desde aquí, exigimos respeto al Presidente
Andrés Manuel López Obrador, y la retractación y disculpa pública del agresor.

Le ganó la furia y el coraje a don Jorge Quiroga, quien gobernó a Bolivia entre 2001 y 2002, y ahora
se rasga las vestiduras para servir a los intereses de su empleadora, y a falta de argumentos,
fundamentación jurídica sustentada en el Derecho Internacional y las prácticas de la diplomacia,
se desbocó Quiroga, insultando al Presidente López Obrador, llamándolo “cobarde”, “sin
vergüenza”, “cínico y pasado de bellaco” con Bolivia, por haber otorgado en días pasados, asilo
diplomático al defenestrado ex presidente Evo Morales.

Los insultos del vocero de Jeanine Áñez, no pararon ahí, sino que además de retar al Presidente
AMLO para verlo en la Corte Penal Internacional, lo llamo “cobarde matoncito”, sin especificar las
bases, hechos o pruebas que acreditan sus calumniosos insultos. El riesgo que ahora corren por
sus vidas e integridad los asilados y el personal diplomático mexicano que permanece en la
embajada, exige la intervención inmediata de Naciones Unidas para detener este conflicto que
podría llegar hasta el retiro con resguardo militar de quienes continúan en la embajada mexicana.
Antes de partir hacia la Habana, Cuba, Evo Morales agradeció al pueblo de México su hospitalidad
y afirmó que el apoyo recibido por parte del Presidente López Obrador, le salvó la vida.

Actualmente el ex Presidente boliviano y su reducido grupo de acompañantes, permanecen
asilados en Argentina, bajo estrictas medidas de seguridad y la prohibición de utilizar a los medios
de comunicación, mediante conferencias y foros, para alentar a sus seguidores a la insurrección o
a la desobediencia civil en Bolivia.