Grandes proyectos para salir del subdesarrollo

Es mentira que solo con la participación de los dueños de México, se lograrán los grandes proyectos para salir del subdesarrollo.

Para la revista “Forbes” los ultra ricos de este país, son personajes que desde el gobierno del expresidente Carlos Salinas de Gortari, amasaron, consolidaron grandes fortunas, aprovechando las ventajas que representa la asociación con el gobierno, en la construcción y operación de los grandes proyectos nacionales, tan necesarios para sacar de la pobreza a más de la mitad de los mexicanos.

El multimillonario Carlos Slim Helú, quien tiene fama de ser un hombre trabajador desde su juventud y ahorrativo como pocos para multiplicar su riqueza; quienes lo conocen lo describen como dueño del gran poder de convertir en oro todo lo qué pasa por sus manos, igual que se atribuía al Rey Midas de Frigia, según la mitología griega. Por cierto, Midas casó con mujer griega y gobernó en la península de Anatolia (hoy Turquía), durante los años 740 a.C. y su pasión por las riquezas lo llevaron a vivir ostentosamente y con grandes lujos.

El empresario Slim y sus hijos y nietos, no hacen gala de ostentación, aunque jamás pasan desapercibidos. Están vinculados familiarmente o por medio de sus negocios, con otros millonarios personajes, entre los que destacan: Salinas Pliego, Bailleres, Larrea, Garza Lagüera, Pablo y José Carlos Azcárraga, Harp Helú, Arango, María Asunción Aramburuzabala. La misma fuente (Forbes), calcula la fortuna de los llamados “dueños de México”, en casi tres billones de pesos, equivalentes a poco más del 14% del PIB nacional.

Una de las primeras acciones del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, fue como se recordará, la cancelación y desmantelamiento del NAICM también conocido como Nuevo Aeropuerto Internacional de Texcoco, por las siguientes razones: evitar un desastre ecológico, una severa explosión demográfica en la zona Oriente Del Valle de México, la sobre explotación del agua, el dispendio de recursos públicos injustificados, y la herencia de grandes compromisos financieros. Su construcción se inició en 2014.

Los inversionistas del NAICM nacionales y extranjeros, hicieron un gran escándalo mediático para retroceder en la cancelación del proyecto en mención, pero el gobierno de AMLO se sostuvo y como solución económica ordenó la ampliación del Aeropuerto de Santa Lucía y del Aeropuerto de Toluca, cuyas operaciones se esperan como mejor solución para el transporte aéreo, evitando así la malversación de recursos públicos.