Ha sido premisa fundamental del Presidente de la República que los apoyos gubernamentales lleguen directamente a los ciudadanos, sin intermediarios que en lugar de servir, solían servirse y hasta con la cuchara grande, en detrimento de los pobres.
Primero los pobres, ha dicho una y mil veces Andrés Manuel López Obrador.
Y fiel a esta nueva concepción y ejercicio del poder, el alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero, ha dado muestras en más de una ocasión que para él y la comuna que representa, primero están los ciudadanos. Las organizaciones espurias o cacicazgos caducos no tienen espacio en esta era de la 4ª Transformación.
Esto viene a colación porque nos enteramos que el agente municipal de la Congregación “6 de enero”, Jairo Antonio Martínez Basurto, ha pretendido capitalizar económicamente para él, y sólo para él, una fiesta popular, como la de Día Reyes.
Lo bueno es que a los habitantes de esa localidad, les quedó muy claro que el apoyo de su alcalde sí llegó directamente a ellos, por lo que están más que agradecidos con la autoridad municipal. Los pobladores disfrutaton de gigantesca Rosca de Reyes, digna del Récord Guinness.
De eso se trata este cambio democrático. Lástima que mentes anquilosadas, atadas al pasado de ambición y bonanza personal, no se adaptan a estos nuevos tiempos en los que la gente, el pueblo, es el objetivo principal de las políticas públicas.
Martínez Aburto se ha mareado en un ladrillo, y se ha dejado dominar por la soberbia y ambición desmedida. Lo que debe saber este mozalbete inexperto, es que los habitantes de la “6 de enero” ya se dieron cuenta de su voracidad, y más temprano que tarde le han dado la espalda. Allá él y su mala cabeza.
