A golpes, una caravana migrante de aproximadamente mil personas fue detenida por la Guardia Nacional en su tercer intento por ingresar a México, a ocho kilómetros de Ciudad Hidalgo, comunidad fronteriza con Guatemala.
Tomadas de los brazos para formar una barrera, los integrantes de la caravana pedían que sus papeles fueran arreglados para poder ingresar sin violencia al país.
José Luis Morales, de origen salvadoreño, solicitaba que no se les subiera a los autobuses del Instituto Nacional de Migración (INM) porque de ahí “ya no bajaban”.
Una representante del INM se acercó a la caravana con la Guardia Nacional en la espalda y dijo a los migrantes que “su obligación era recibirlos y atenderlos de manera ordenada”, pero les pedía que ingresaran a los autobuses para que fueran trasladados a una estación migratoria donde se llevaría a cabo un proceso administrativo.
Tras estas palabras, la Guardia Nacional se alejó 100 metros de los migrantes tan sólo por unos minutos y luego comenzaron a marchar y a empujar a las personas.
Algunos lograron escapar, otro más fueron golpeados y quienes no pudieron correr fueron detenidos y subidos a autobuses del INM .
Blusas, chamarras y zapatos permanecían en el suelo mientras familias enteras eran resguardadas por miembros de la Guardia Nacional. Entre los gritos se podía oír
que ellos no eran los culpables.
El cónsul de Honduras en Tapachula, Marco Tulio Bueso, declaró que era consciente de las leyes mexicanas sobre las personas que ingresan al país de forma irregular y dijo que se debe observar lo que la autoridad mexicana va a ofrecer a todas estas personas pues la migración “es un derecho universal”.
CNDH YA INVESTIGA EL ENFRENTAMIENTO
La CNDH inició investigaciones sobre el enfrentamiento que sostuvieron elementos de la Guardia Nacional con la caravana migrante que ingresó al país el pasado 20 de enero por la frontera con Guatemala
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició investigaciones sobre el enfrentamiento que sostuvieron elementos de la Guardia Nacional con la caravana migrante que ingresó al país el pasado 20 de enero por la frontera con Guatemala, en el puente internacional “Rodolfo Robles”.
Mediante un comunicado, la CNDH informó que recabó las quejas correspondientes a estos hechos para realizar las pesquisas respectivas y que se deslinden responsabilidades.
El pronunciamiento ocurrió en el marco de la reunión que la titular de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, sostuvo con diputados integrantes de la Comisión de Derechos Humanos en la Cámara Baja, quienes urgieron al organismo a fijar una postura con relación al fenómeno migratorio que se vive en México.
“La CNDH a través de sus oficinas foráneas en Tapachula y San Cristóbal, Chiapas, así como, en Veracruz, Veracruz; Villahermosa, Tabasco e Ixtepec, Oaxaca, brindan atención y acompañamiento a las personas en contexto de migración, y se mantienen atentas a la observancia del respeto a los derechos humanos, con objeto de que la actuación de las autoridades se apegue estrictamente al marco legal que rige su actuación”, indicó.
Además condenó todo acto de violencia contra los migrantes y lanzó un exhorto a la Guardia Nacional y demás autoridades de seguridad pública federal, estatal y municipal para evitar violaciones a los derechos humanos.
“La CNDH condena todo acto de violencia contra la integridad y seguridad de las personas en contexto de migración internacional, y hacemos un llamado a todas las autoridades, especialmente de la Guardia Nacional, así como de seguridad pública federal, estatal y municipal, para prevenir y evitar hechos violatorios de derechos humanos de difícil o imposible reparación en contra de las personas migrantes”, señaló.
Añadió que en el puente internacional “Rodolfo Robles”, el organismo mantiene presencia con visitadores adjuntos a las orillas del Río Suchiate en Tapachula, para atender a los migrantes que ingresan a territorio mexicano por esa zona.
Informó que actualmente se tiene conocimiento de la presencia de un grupo aproximado de más de mil 200 migrantes en la frontera de Guatemala con México, entre ellos mujeres, niñas, niños y adolescentes.
“Se hace un exhorto al Instituto Nacional de Migración para implementar los mecanismos necesarios que garanticen su seguridad, protección y cuidado, mediante un proceso de registro de ingreso ordenado y adecuado a territorio mexicano y, en su caso, se les brinde la atención que requieran, considerando su situación de vulnerabilidad”, precisó.
(EL UNIVERSAL)





