Hay niveles en los que lo grave no es violar la ley, sino, afectar intereses
Eso reza la vieja máxima de la política: madrazo que no te mata, te fortalece. Seguramente, es lo que ocurrirá con Donald Trump, que después de ser exonerado por la mayoría del Senado, para ser sometido a un juicio político, tendrá el camino allanado para reelegirse.
A lo anterior, tenemos que agregar que el magnate metido a político, logró renegociar el acuerdo de libre comercio de América del Norte con saldo a su favor, se aventó un ‘tiro’ comercial con los chinos que le ha dado buenos dividendos, además, sometió a la 4T en el tema de los migrantes centroamericanos.
Pero no es todo, en el conflicto con Irán, las cosas se alinearon a favor de los EU y la cereza del pastel, es que la economía del vecino país está en una etapa de expansión.
Si Trump no encuentra un escollo sorpresivo en su trayectoria electoral de aquí al martes tres de noviembre, será reelecto para un nuevo periodo, por lo que acompañará hasta al final, a la administración del presidente López Obrador.
Sin duda, llegará el momento en que don Andrés tenga que enfrentar las bravuconadas de Trump, decir que no caerá en provocaciones, le implicará ceder el control, aún más, de la intensa relación binacional. Llegó la hora de salir de la zona de confort.