“A río revuelto, ganancia de pescadores”, reza el refrán, y alude a los que medran aprovechando las revueltas y trastornos.
Cuando hay un problema, hay oportunistas que se benefician de la situación con su actitud taimada y ventajosa.
Son como buitres merodeando en busca de un momento propicio para saciar su hambre de egolatría.
Esto está sucediendo en plena contingencia sanitaria por el Coronavirus. Mientras que muchos políticos prudentemente se están conduciendo con un bajo perfil, algunos andan desesperados. Sienten que el tiempo “les gana” y cada minuto es “valioso” para realizar precampaña.
Porque no se puede interpretar de otra manera el protagonismo exacerbado del diputado Omar Miranda, quien no puede reprimir sus calenturas pre-electorales.
Así, por ejemplo, el legislador acudió este lunes al Palacio Municipal de Xalapa para dizque abogar por los adultos mayores y por los “marginados” de esta ciudad capital.
¿Pero acaso “Mirandita” no se pudo haber esperado a que pasara la contingencia sanitaria para realizar actos evidentemente proselitistas?
Se le “queman las habas” para ganar más “adeptos”.
¿Tan desesperado anda?, ¿tan mal anda en las “encuestas”?
Lo bueno es que los ciudadanos ya no se chupan el dedo y no se dejan engañar por políticos oportunistas.
Grave es cuando los grillos desestiman la inteligencia del pueblo.
Pero en el pecado llevarán la penitencia.