Cárdenas Palomino, podría ser extraditado a E.U., para aclarar su relación con García Luna

No se cree que la noticia bomba con que se inicia la semana, sobre los señalamientos del titular de la UIF, en contra de Luis Cárdenas Palomino, sea una simple “cortina de humo” para desviar la atención de temas, que han sido capitalizados por los enemigos del Régimen y concretamente del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los opositores a la 4T, aprovecharon al máximo tres notas nacionales a saber: a).- la confrontación con los empresarios por créditos a las Pequeñas y Medianas Empresas; b).-la descalificación a periodistas y comunicadores por el uso de las “benditas redes sociales”; y c).-el descubrimiento de las mentiras del Dr. Hugo López-Gatell, por cuatro ex Secretarios de Salud, en el asunto de las cifras del COVID19.
Por eso ahora que se da cuenta a todo México, del resultado de lo que pudieran ser escandalosos y multimillonarios fraudes y extorsiones, atribuidos por la dependencia a cargo de Santiago Nieto Castillo, al ex subordinado y socio de García Luna, Luis Cárdenas Palomino; hay que recordar que éste se desempeñó como Coordinador de Inteligencia para la Prevención del Delito, y que estuvo involucrado en el caso de la extorsión a Enrique Salinas de Gortari, secuestrado y muerto el 6 de diciembre de 2004, en Huixquilucan, Estado de México.
Cárdenas Palomino fue yerno de quien fuera abogado de García Luna, Lic. Marcos Castillejos, ejecutado el 9 de julio de 2008, a inmediaciones de su despacho profesional, y estuvo casado con la hermana del Consejero Jurídico del ex Presidente Enrique Peña Nieto, Humberto Castillejos Cervantes.
De lo anterior se desprende la notable influencia y vinculación de Cárdenas Palomino, con los 3 últimos ex Presidentes (Fox, Calderón y Peña), lo que explica, el peso político de Luis Cárdenas y sus vínculos para amasar la gran fortuna que lo asocia a García Luna, al amparo del poder, según lo acredita la UIF con el otorgamiento de 24 contratos que aparecen en Compra Net por servicios de seguridad al Aeropuerto Capitalino, y a los puertos de Manzanillo y Veracruz, por un monto mayor a los 500 millones de pesos, suscritos durante el gobierno de Enrique Peña.
En política, con la misma arbitrariedad que se otorgan los puestos y se convidan las “mieles del poder”, con esa misma arbitrariedad se destituyen; sobre todo cuando no se actúa con honestidad y preparación para su desempeño.