A más de 3 años de ser ubicado como un sitio que servía como fosa clandestina por un grupo de la delincuencia organizada, “La Gallera” carece de resguardo policial, lamentó Maricel Torres Melo, integrante del colectivo María Herrera.
Cabe recordar que en el lugar antes mencionado, que se ubica en el norte de Veracruz, fueron encontrados restos humanos y se presume que puedan existir aún más.
El temor de integrantes de agrupaciones de personas desaparecidas es que este lugar pueda ser utilizado, otra vez, por la delincuencia ante la falta de vigilancia por parte de las autoridades.
“Tememos que vaya a ser vuelta a utilizar, que pueda ser reutilizada nuevamente y es un pendiente que nosotros tenemos”.
Dada la pandemia por COVID19, las labores de vigilancia no se han podido efectuar “y estamos preocupados”, dijo.
En ese lugar se han efectuado, en por lo menos cinco ocasiones, búsquedas por parte de los propios colectivos y de las autoridades en coordinación con miembros de la Brigada Nacional de Búsqueda de Desaparecidos.
En 2017, se exhumaron los cadáveres decapitados de seis personas (cinco hombres y una mujer), y se localizaron diversos indicios y restos humanos.
La Gallera se localiza a unos tres kilómetros de la carretera Poza Rica-Tampico, en las inmediaciones del río Cazones, en el municipio de Tihuatlán.
