Justicia digital, sólo acompañada de otras medidas, veremos su efectividad en el combate a la corrupción

El jurisconsulto Romano Ulpiano, definió a la Justicia, como “la constante y perpetua voluntad de dar a cada quien lo que le corresponde”. Y desde entonces el ser Justo, obliga a jueces y magistrados, a tratar a todos los demandantes de la aplicación de la ley, de la misma manera, sin importar afectos o enemistades que puedan desviar a la razón, igualdad, equidad y proporcionalidad, del acto que se reclama, para favorecer o perjudicar a alguna de las partes.
A 1 año y medio de gobierno de quienes lideran la 4ª transformación, no se ha visto que la Justicia Distributiva anunciada (en campaña y en ejercicio del cargo) se cumpla en favor de los que viven en estado de pobreza, enfermos, desempleados y abandonados a su suerte.
Ahora se anuncia por el Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia, que a partir del día 16 de junio en curso, todos los asuntos “se tramitarán en línea y mediante videoconferencias”; y agrega el Doctor Lelo de Larrea, que esa nueva modalidad va a modernizar la justicia y la convertirá en cercana y accesible a las partes interesadas.
Bien por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal y por su Ministro Presidente, Arturo Zaldívar, por modernizar la impartición de justicia y agilizar los juicios en beneficio de las partes; pero falta implementar otra normatividad adicional, que regule la función de los abogados y la agilidad y prontitud de los juicios del fuero Federal.
Frecuentemente, colegios y barras de abogados solicitan agilizar los trámites judiciales, aunque en múltiples ocasiones, los mismos litigantes entorpecen y retrasan los procedimientos judiciales, por así convenir a los intereses que representan.
Bueno sería, que se imponga la certificación obligada, de la actualización de conocimientos de los profesionales del Derecho, como requisito para intervenir en los juicios del fuero Federal; no basta con poseer el título y la cédula profesional, también se requiere la aplicación de un código de ética para los profesionales del Derecho, que ponga fin al coyotaje y a la actuación indebida y en ocasiones delictiva de los abogados in escrupulosos.
Bienvenida la modernización en línea, para agilizar la demanda de justicia que siempre debiera ser: pronta, expedita y gratuita, como lo ordena la Constitución Política Federal.