La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió este jueves 16 de julio un comunicado para condenar una vez más el aborto, la eutanasia, los crímenes y la violencia en el país.
Asimismo, los Obispos que conforman ese órgano colegiado destacaron que este año en México se presenta otra peste mortal: la violencia y la inseguridad que han alcanzado niveles nunca antes vistos.
«El año 2020 va a dejar una huella en la historia del mundo y de México por la pandemia del COVID-19, que ha afectado a millones de personas. Dicha pandemia, nos ha hecho experimentar nuestra fragilidad ante la enfermedad, ha traído el dolor a innumerables hogares y ha conducido a la muerte a miles de personas. También, ha afectado gravemente la economía global, y esto repercute, de forma tangible, en las familias que sufren por la pérdida de sus empleos y de sus ingresos. Se incrementa el miedo por el futuro ante la incertidumbre por el sustento, y el hambre ha tocado la puerta de muchos mexicanos que hacen todo lo posible por sobrevivir», expresaron los prelados eclesiásticos.
Añaden: «Este año, también ha traído a México otra peste mortal: la violencia y la inseguridad que han alcanzado niveles nunca antes vistos. Esta peste no proviene de la naturaleza, sino del corazón herido por el pecado. Como Caín hizo con Abel, el hombre moderno no solo se desentiende de su hermano, sino que lo ataca y lo mata: “Entonces el Señor dijo a Caín: ¿Dónde está tu hermano Abel? […] ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra” (Gén. 4, 9-10). Se revive la maldición del hombre que daña a su hermano con una agresión irracional. Se nubla el amor al prójimo en las mentes y los corazones. Los niveles de violencia nos asombran y nos duelen por su cantidad, frecuencia y crueldad, y no podemos quedarnos indiferentes ante ello».












