Ciudadano voyeur: fase pervertida del homo videns
A poco más de diez meses para la jornada electoral, la confrontación entre la 4T y sus adversarios, está en un gran nivel de intensidad y la misma, se ha manifestado a través de la filtración de videos, en los que se aprecian actos de corrupción (nada de ‘presuntos’).
No es aventurado suponer, que todavía veremos más documentos digitales, que acabarán de confirmar que la política en México, se ha desvirtuado a niveles de abyección.
Ante tan infausto fenómeno, la pregunta es: ¿de qué forma impactará esta circunstancia la decisión de los electores?
Es claro, que los sectores que se han decantado a favor y en contra de AMLO, ya tienen una definición a priori de su voto: pase lo que pase, su opinión no cambiará.
Lo interesante, es saber el cauce que tomarán millones de electores que, en algún momento construyeron expectativas alrededor del movimiento de López Obrador, en virtud del hartazgo que les significaba la corrupción e impunidad en los gobiernos precedentes, sin embargo, no perciben que la dichosa transformación se consolide.
Complicado que estos segmentos favorezcan al viejo sistema, tanto, como que sigan avalando un proyecto que aparte de circo, no tiene resultados tangibles. Al final, podría fortalecerse el abstencionismo. La suerte está echada.
