Los de Palacio de Gobierno deberían voltear hacia lo que ocurre en Coatepec.
Allá, el hermano del alcalde se está hinchando de lana porque su cuate que es el Gerente de Administración del IPAX, le concedió un jugoso contrato por la realización de antidoping para los “polis” de esa corporación.
El laboratorio –propiedad del brother del presidente municipal- es un changarro poco lujoso, nada que ver con el establecimiento de los Rivas, pero se lleva un buen billetote. Y vean las contradicciones: mientras este ahora próspero empresario es favorecido por la 4T, su hermanito, del PAN, desde la Presidencia Municipal golpea a los morenos cada vez que puede.
Los nexos entre este sujeto apodado “El Chapa” y el alto funcionario del IPAX son de vieja data. La amistad se remonta en los tiempos en que el ahora gerente del IPAX fue director de Egresos de Roberto Pérez Moreno, alias “Juanelo”.
Dicen que a la mini empresa de análisis clínicos ubicada en la calle Constitución, en el centro de Coatepec, se le factura y bien, desde el instituto de la policía auxiliar.
Tanto le huelen la prosperidad (bien dicen que el amor y el dinero no se pueden ocultar), que el ahora exitoso empresario fue víctima hace como diez días de un secuestro exprés, cuando venía procedente de Puebla. Le quitaron el vehículo, celulares y dinero. Seguramente los maleantes tuvieron acceso a información privilegiada sobre los abultados ingresos del multicitado personaje.
Otra versión es que en el asalto mandaron un mensaje al presidente municipal de esa ciudad cafetalera: “es primera llamada”, le mandaron a decir.
Por cierto, el alcalde quiso hacer candidato a presidente municipal a su hermano, pero en las encuestas que mandaron a hacer, no les salieron bien los números.
Así que para no arriesgar, mejor no se van a aventar en ese proyecto ya desde ahora fallido.
Pero lo que sí ya amarró el presidente municipal con el dirigente estatal de Acción Nacional, Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, alias “El chapo”, es que su carnalito vaya como candidato a regidor en la posición número 1. O sea, que gane quien gane la alcaldía el año entrante, el brother del munícipe ya tiene asegurado ese cargo edilicio.
P.D. Luego les contaremos detalles del pleito que trae el alcalde de Coatepec con el “Charrito”, su hacedor e impulsor. Problemas de lana, como todos los problemas que tienen los bandidos. El robo los une, pero el reparto del botín los divide. Historia de antología, con pelos y señales. Historia que opaca a los somníferos culebrones de Televisa. Pleitos de lana, amor y desamor, todo un lío pasional. No se lo pierdan en próxima entrega.
QUE EL GORDO PUDO FILTRAR INVESTIGACIÓN
REABIERTA CONTRA TÍO FIDE
Mucho se dijo que el primer derrame cerebral que le dio a Tío Fide fue porque el entonces gobernador Miguel Ángel Yunes Linares lo traía a mecate corto.
Que le había mandado agentes ministeriales a la CDMX para que le pusieran “campana”, que le andaba rascando por el lado de unos terrenos donados por el gobierno del estado en la zona de Coatza, que si esto, que si lo otro…
Pero ahora surge una interesante hipótesis: que fue el gordito el que estresó al político cuenqueño al amenazarlo con soltar toda la sopa de las transas que hubo en el sexenio de la “Nauyaca” y en la administración estatal siguiente, en las que el “negrito” también habría participado en el festín de la corrupción.
Pero eso no es todo. No son pocos los que han volteado hacia el gordito con la reciente filtración a un medio nacional en la reapertura de una investigación que involucra a Fidel. Nada descabellada esta versión, habida cuenta de que el personaje pasado de sopes conocía a la perfección ese expediente que directa o indirectamente lo vincula. ¿Y con qué finalidad? Pues congraciarse con el Peje y así obtener beneficios en su proceso judicial. Nada jalada de los pelos esta historia, sobre todo porque el PVEM –franquicia controlada por “El Güero” Velasco, Javi Herrera y Tío Fide cuando estaba al cien- ya no comulga con la 4T, al grado de que el líder nacional de ese partido anunció que no irán aliados con Morena para las presidencias municipales, en los comicios del año entrante. El “voz de niña” leyó bien estos escenarios: vio a los Herrera alejados del morenismo, y aprovechó la coyuntura. “El cara e´ moco” –su apodo en el Bachillerato- vio como moneda de cambio a Fidel y, como buen Judas, lo entregó.
