El cantante Xavier Ortiz -quien falleció este lunes por causas hasta el momento desconocidas- compartió cómo la situación actual derivada de la pandemia de coronavirus ha visto mermada gravemente su economía, pues al no generar ingresos en su faceta artística se vio en la necesidad de probar otro rubro.
Quien alguna vez gozara de fama en Latinoamérica y España en la década de los años 90 como parte de la alineación del grupo coreográfico vocal Garibaldi, popular por interpretar temas bailables y versiones de la música mexicana ataviado con motivos folclóricos “modernizados” y orillado por la necesidad, experimentó sus posibilidades más allá del ambiente artístico incursionando en la venta de productos sanitarios.
El cantante y presentador de televisión, quien participó en 2004 en la exitosa obra de teatro producida por Carmen Salinas, “Aventurera”, encarnando al personaje de La Bugambilia, hasta hace poco se dedicaba a vender gel antibacterial, cubrebocas de tela y otros enseres de cuidado higiénico para tener una entrada de dinero durante esta crisis sanitaria.
Ortiz, que alguna vez estuvo casado con la cantante y actriz de telenovelas Paty Manterola, quien fue su compañera de grupo en Garibaldi, charló con el programa mexicano Ventaneando en abril de este año 2020 en donde reveló que se encontraba comercializando artículos médicos de alta demanda en este periodo, con el fin de generar un poco de dinero con las comisiones.
Un negocio competido y poco redituable
Aunado a la tensión emocional que la pandemia genera en las personas, la situación económica actual en la que miles de personas han visto nublarse su panorama debido a situaciones como despidos masivos o descansos indefinidos sin goce de sueldo, generaba una preocupación adicional y el ex Garibaldi no era ajeno a esta problemática.
“Eventos no hay, no se puede juntar la gente. Entonces lo que estoy haciendo es entrar en esta rebatinga de gel antibacterial, cubrebocas, guantes y todo el equipo médico, tratando a través de las fundaciones de conseguir proovedores y hacer un poco de dinero con las comisones”, narró.
Además el también cirujano dentista de 47 años mencionó que dicho campo de acción está muy competido, por lo que las posibilidades de generar ingresos notables se veían disminuidas.
“Todo el mundo está haciendo esto ahora. A veces (se gana) un centavo, porque son negocios de centavos. Si te piden 12 millones de cubrebocas, te ganas 50 centavos y ya la hiciste, pero no más, está complicado”, confesó.
Y aunque precisó que aún no llegaba al extremo de quedarse totalmente en la ruina, la situación económica lo mantenía muy preocupado:
“Gracias a Dios tengo unos ahorritos, pero cada mes baja tu cuenta y empieza el nervio a fluir”, dijo en esa ocasión.
Un periodo difícil alejado de su hijo
Otra situación que lo mantenía cabizbajo es que no había podido ver a su hijo Xavi, de 8 años, desde que comenzó la cuarentena: únicamente había tenido contacto con él a través de videollamadas porque el confinamiento dio inicio cuando al niño le correspondía estar bajo el cuidado de su madre Clarisa de León, con quien el cantante duró casado por cuatro años.
“En ese periodo le tocaba (estar conmigo) y cuando lo entregó se vino todo esto. Me entra mucho sentimiento porque tengo que ser muy fuerte y actuar, porque con el simple hecho de verlo en la pantalla yo sé que me va a quebrar”.
En la charla, Xavier Ortiz también reflexionó acerca de ciertas decisiones que tomó en el pasado, y que le hubiera gustado en su momento abordar de una forma distinta, lo cual le entristece: “La verdad la estoy pasando bastante duro”, confesó.