El lugar ya tiene casi 5 años.
En el restaurante café se suele encontrar de todo un poco, pero en la Ciudad de Xalapa existe uno que ofrece comida no apta para todos los paladares: desde crujientes chahuis y alacranes; así como tacos o quesadillas con queso de hebra o guacamole con su salsa picosa. Toda una experiencia culinaria.
Se trata del restaurante café «Maíz, Molino, Tortillería y Platillos Exóticos», ubicado en la calle Diego Leño, a una esquina del parque de Los Berros.
Cocineros de este restaurante siguen todo el proceso de elaboración de la tortilla tradicional con maíz negro o amarillo, preparan las salsas, el guacamole y para sustituir la carne de cerdo, res o pollo, usan el alacrán real, proveniente de las regiones áridas del país; o los chahuis, una especie de escarabajo comestible.
También ofrece deliciosos quesos, café de pinolillo, chocolate, agua de pinolillo, frutas y tortilla de masa blanca y negra.
«Es un sabor a papas fritas» dice Ernesto Beltrán García, dueño de este local.
«Ahorita lo que estamos vendiendo más es la gringa al pastor con una tortilla de 25 centímetros, el maíz es negro y amarillo», detalló.
Por ejemplo el taco de alacrán y la comida con base en insectos ha llamado más la atención desde inicios de este siglo, con esta crisis de carnes y el calentamiento global… Y una de las atracciones de proteínas son los insectos.
México tiene tantas ofertas: tenemos los tacos de alacrán, que es de Durango; o los chahuis que vienen de Hidalgo, del valle del Mezquital, mejor conocida como las chinches que nacen del mezquite.
Son comidas muy antiguas y tienen sus beneficios cada uno de estos insectos, por sus propiedades nutritivas.
«Estos insectos no son venenosos ya que mi proveedor es de Tlaxcala nos vende desde hace muchos años a mi familia, nos garantiza que todo el veneno lo extrae y está listo para ser preparado en el comal», comenta Ernesto.
Los xalapeños lo han aceptado; los que más se animan de comer estos tacos exóticos son los jóvenes, vienen más clientes de 15 años o de Secundaria; a veces piden un taco o hasta dos.