Pobre México…

No se confundan….FRENA es el reflejo de la inexistencia de alternativas de opciones políticas partidistas al proyecto AMLO, y la decadencia de la Política como el instrumento para ordenar lo público.
“Si la modernidad conlleva el individualismo, estos tiempos <> o <>, arrastran consigo la fragmentación” Ávila, R. (1999), apenas da tiempo de refugiarnos en individualismo involuntarios, porque la gran narrativa del hombre universal se colapsa, y las gramáticas individualistas intentan sostener la acción comunal del hombre gregario-fugaz a costa de la sobre significación, el lenguaje declara su insuficiencia, el significante que apela a otro significante silencia la racionalidad, la paraliza y la vuelve inservible para conocer la verdad, el silencio se sienta a sus anchas, ya ni siquiera la nada ni la mentira ni la mala conciencia permiten sostener el proceso civilizatorio, el intérprete corre peligro de desaparecer y ser absorbido por el significante no-ser, dejando cuerpos deambulando, que “en lugar de sonrisa, (dejan ver) una especie de mueca (tétrica)” Sabina, J. “Princesa”, todos se dirigen en dirección contraria sin que nadie se dé cuenta que la entropía en su expansión nos aleja los uno de los otros, y que ni la gravedad de la vanagloria ilustrada de la razón a ultranza ni el mito constitutivo hacen que se toque el suelo, los pies de plomo se construyen con ironías pesadas que casi siempre terminan en tragedias.
Quién le gusta vivir este mundo contradictorio, sin rumbo, un mundo que hace que las ideologías sean sepultadas juntos con los más del millón de muertos por la pandemia del coronavirus, quién quiere vivir este mundo irresoluto, dónde se vive un presente patético, sin algo que haga que nos haga otra vez exclusivos y altivos, que haga que nos presentemos ante el otro desparpajados y seguros. Hoy, no podemos, “oír hablar con nitidez o detalle a los hombres que está atravesando los peores momentos de su vida, es evidente que nos faltan las palabras, como ahora que estamos pasando algunos momentos peores de nuestras vidas nos faltan las palabras” Castro Flores F. (2020), por lo que por más que intentemos, paradójicamente, “hay una pasión por la palabra mientras que la vida es parca en palabras, es confusa y absurda Castro Flores F. (2020)”, nuestra gramática ha llegado a su fin, aunque los esténtores tarden en dejar de escucharse, y sean simples sonidos que ni siquiera reflejen dolor y mucho menos ternura. Se acerca el fin de los tiempos alegres a que se refería Nietzsche, el fin de la procesión exacerbada de nuestra condición racional no es imposible asirla.
Los tiempos románticos del enfrentamiento de narrativas que se peleaban por ser la guía del hombre pasaron al olvido, y hoy se sostiene con alfileres la grotesca, contradictoria y desnaturalizada convivencia entre teoría social basada en el mito de la democracia y la pragmática legitimada de explotación de una economía capitalista que no le rinde cuentas ni a Dios y mucho menos al espíritu democrático, el debate inevitable democracia y/o economía, justicia social y/o individualismo de la teoría del predominio del más fuerte, oligarquía.
Transitamos en el pasado siglo de las ideologías a la nada (economía neoliberal), y éste siglo de la nada al silencio, los grandes palabreros, la clase política, se queda muda, y como los gatos viejos sólo abren la boca sin emitir sonido alguno, el fin de la oralidad, la petrificación de la palabra, y el cuerpo que se mueve sin pensamientos ni sentimientos son los síntomas de nuestros tiempos.
Donde nos paremos en el mundo, y volteamos a todos lados, veremos la crisis de lo humano, y a humanos preparándose para la guerra y el poder geopolítico en tiempos en que el mundo vive esta terrible crisis sanitaria del coronavirus, ensayando nuevas armas, en guerras separatistas, en luchas incansables por el poder político utilizando a los muertos por el covid19 como la retórica argumental. Ni la nueva normalidad que no ha sido asimilada ha detenido la vorágine pulsional del hombre.
Las verborreas que antes cautivaban hoy son patéticos actos de sofismas, los tribunos que hacían enaltecer la política como un arte excelso del hombre racional son sustituidos por grotescos individuos que esgrimen esquizofrénicas expresiones: enfermos crónicos de estupidez.
Pulula por doquier el juicio ramplón y sofista, y la flojera del acto racional sostenido por la simplicidad de la imagen del meme y el bulo, que asumen la estrategia política para ganarse la confianza y la atención del posible adepto o votante, en México, los tribunos, si es que algún tiempo los hubo, son sustituidos por los patéticos lozanos que frenan toda esperanza de construir los fundamentos de lo público a través del mítico debate de las ideas, y los intentos de la revuelta pacifica se hace imposible ante la impotencia de darse cuenta que viene la etapa más difícil, si se quiere seguir hablando de pluralidad y división de poderes, que es reconstruir un sistema de partidos políticos perdido por la vorágine del otrora poder fáctico que los utilizaron para catapultarlos al poder público, así que pacificar al país, cerrar la brecha abismal entre pobres y ricos se vuelve un imposible predecible.
Aunque lo evidente y la verdad pueda asirse y señalarse, el almacigo de deseos y pulsiones dirigen la razón y la acción del hombre, no hay manera de hacer entrar en razón a esos individuos llenos de rencor y ambición, y decirles que tenemos enfrente una oportunidad de reescribir nuestra historia, y que esta sea más noble y segura.
Pobre el México con las ideas revueltas, pobre de nuestros hijos sin certeza de futuro.
Pobre México, que no tiene forma de sacar de las cenizas a un relevo democrático que jamás la clase política permitió, porque sepultaron a los partidos políticos y con ello debilitaron a la democracia.
Pobre México, que sigue intentando parecer que es lo mismo el pasado que el presente, por eso digo, …que descaro de medios de comunicación y comunicadores, quienes están en ese juego del poder, y los ladrones de cuello blanco aún impunes, y los restos de esa clase política, el rezago de esa clase política que todavía tiene el control de los partidos políticos de oposición gateando en aprender hacer política sin las arcas públicas, y de mientras los contratados para hacer bulos, oposición grotesca y pobre: FRENA, el clero, algunos medios de comunicación y la iniciativa privada, repitiendo sin saciar mentiras y situándose fuera de la historia, pues la historia es letras, palabras, y estos no emiten más que sofismas y rezos que me recuerdan a los fundamentalistas islámicos, que en nombre de Alá se inmolan llevándose por delante a desventurados que estuvieron cerca de él en el mismo tiempo y en el mismo espacio, la compulsión a la repetición para sostener algo de vida anímica, y poder ser algo de humano, pequeñas maquinitas dogmáticas. Con ese espectáculo primitivo no se puede construir otro México mejor al que vivimos, por eso digo:
Pobre México, encomendándose todavía a la virgen de Guadalupe para resolver sus problemas, y perdonando a los pillos que desmadraron al estado y sus instituciones, y frustraron los ideales de la revolución mexicana de justicia social.
Pobre México, que todavía se pregunta si la crisis sanitaria del coronavirus, sus efectos desbastadores en la economía y en la salud, es un problema de la política y sus actores, y lo digo por la infantil critica de la oposición al gobierno federal de la “mala” administración de la pandemia, sin entender o entendiéndolo pero ignorándolo por intereses estrictamente políticos y no humanitarios, que la pandemia del coronavirus está haciendo estragos a nivel mundial a todos por igual, a algunos más a otros menos, y que no hay receta mágica, hasta no tener la cura (vacuna), incluso ésta se está convirtiendo en una oportunidad de hacer comercio e iniciar una inmoral carrera comercial (de plusvalías), el modelo político y económico neoliberal no tiene corazón ni moral ni clemencia ni humanidad, más que números, y si son para multiplicar mejor, para que las acciones de esos usureros modernos sus acciones se eleven en la bolsa de valores de Wall Street.
Pobre México, como Alicia en el país de las maravillas, con gente que pasa de corruptos a libertadores (México Libre).
Pobre México, hasta cuándo te liberarás de esa casta política que sólo busca el poder por el poder mismo.
Termino recordando un párrafo que escribí hace algún tiempo: Mientras llega la Gran Política o la Política Verdadera, estamos ante un escenario de la vulgarización de la política, y sus aberraciones que, si bien parecen propias de una pintura surrealista, son tan reales que cada día nos hacen acostumbrarnos a caminar entre cadáveres y discursos políticos vulgares.
Octubre del año 2020