Médicos cubanos: algunos “curaron” corazones rotos

Mucho se ha hablado durante años de la medicina cubana como símbolo de prestigio en la isla, y por eso tiene las misiones de médicos que viajan a otros países para apoyar, por ejemplo, en la pandemia.

También se ha comentado que esto ayuda de alguna manera al médico para su sostenimiento económico, así como el de su familia, además de que un porcentaje del pago también entra a las arcas del estado cubano.

Veracruz está íntimamente ligado a Cuba. De aquí partió la revolución, aquí llegaron a esconderse, a entrenar; el puerto y Alvarado son como La Habana, con la misma gente desmadrosa y alegre; también recuerda mucho a Cuba lugares como Tlacotalpan, que se parecen a Ciego de Ávila, con sus casas de arcos y colores estridentes. Hay también mucho pueblito que se parece a la zona cañera de la cuenca. A tierra jarocha han llegado músicos, maestros, el son montuno, los Cohiba de contrabando, etc.

Recientemente, una de estas brigadas médicas llegó a Veracruz, y ya sabe, hubo gente que se alborotó nomás de verlos.

Allá en el Hospital de Boca del Río, comentan que dejaron “recuerdos”, pues uno hasta preñó a una enfermera.

Hubo un caso también de la típica deserción; es decir, abandonó al grupo para, posiblemente, no volver jamás a Cuba.

También se sabe que no todos eran médicos, sino pasantes; y que ahí en Boca salían a fiestas: ya sabe, la convivencia con los boqueños es otro rollo, y seguramente se sintieron como en casa.

Todo pagado, ayudando a los hermanos cubanos, quienes también aprovecharon la estancia para irse tantito a la rumba (que casi no se les da).

Y pues la carne es débil y el jarocho como el cubano, pos son bien calientes, así que hubo ajusticiamiento de todo: enfermeras, doctoras, doctores, subdirectores, director, etc.

Señalan que la rumba llegó hasta Xalapa. Quesque allá al humilde fraccionamiento Montemagno, donde hay puras mansiones de interés social y a los nuevos políticos les da por irse a vivir allá para sentirse como riquillos.

Los malpensados dicen que hubo atascamiento de lácteos y lactobacilos vivos.

La neta esa última parte no se la entendí a la chismosa fuente, pero me imagino que debe ser algún curso que les impartieron a los cubanos para aprender a hacer quesos de La Joya o algo así. Fuera de eso, no se me ocurre otra idea.