Están sucediendo cosas muy feas en el CECyTEV

¿Quieres conocer a alguien?, dale dinero o poder –o ambos juntos- reza un dicho popular.

Eso ha ocurrido en el  Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Veracruz (CECyTEV), cuyo director general, Javier Baizabal Cordero, se ha mareado en un ladrillo desde que asumió el cargo.

Nos comentan que este señor se siente muy sobrado, y con cierto aire de perdonavidas, todo el tiempo trata de pisotear a quien se deje. Ufano, siempre dice que llegó ahí por su amistad con el Gobernador. Pero lo que no sabe este sujeto es que si está ahí por el mandatario estatal, debería actuar de la misma manera que Cuitláhuac García Jiménez, quien en todo momento ha dado muestras de sencillez.

De entrada, al sentarse en la silla de la dirección, Baizabal Cordero se sintió un semi-dios bajado del Olimpo, por lo que comenzó a correr gente a diestra y siniestra, sin importarle que algunas personas eran elementos muy valiosos por su experiencia e innegable conocimiento de esa área.

Pero eso no es todo. A Baizabal Cordero, los y las trabajadoras lo han acusado de todo: de acoso laboral y de otros tipos de acoso (ya se imaginará usted, amable lector), de misoginia, hostigamiento, prepotencia, etcétera.

Confiamos en que sus superiores recapaciten, hagan una exhaustiva investigación de lo que sucede en el CECyTEV y, de ser necesario, se tomen medidas drásticas. La mala hierba debe ser arrancada o lo que es lo mismo, hay que sacar a la manzana podrida, antes de que siga causando más daño.