La empresa Inmobiliaria y Desarrollos Constructivos Zenith SA de CV empezó a despedir injustificadamente a trabajadores de esta ciudad que laboraban en el mejoramiento del Hemiciclo a los Niños Héroes.
Obreros que fueron corridos el mes pasado sin recibir la liquidación por ley les corresponde exigieron a las autoridades laborales que tomen cartas en el asunto, pues se trata de una compañía foránea a la que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) otorgó un contrato por 90 millones 691 mil 38 pesos y a pesar de ello no les da seguro social, ni equipo de protección, pagan salarios bajos y ofrecen un trato déspota a quienes necesitan el empleo.
“Me dijeron ya estás dado de baja, ven el sábado, fui y me salieron con otra cosa, que no salió lo que me iban a dar, el finiquito y pues yo le dije entonces cómo le hago y que no, que déjame ver. Yo tenía como tres meses y una semana, yo acarreaba fierros, armar las parrillas. Yo laboraba para la empresa Zenith, no estaba subcontratado”, expresó el señor Misael de Jesús Maldonado, uno de los afectados.
En entrevista, dijo que los responsables del área de seguridad no les permitían faltar sin importar que falleciera su propia madre o el clima les impidiera llegar; sin embargo, cuando les piden trabajar horas extra en fin de semana lo hacían sin problema alguno.
Por su parte, Pascual Santos Hernández relató que entró como ayudante de fierrero y pese a ello lo asignaron a una máquina pesada sin capacitación ni protección.
“Se me muere mi mamá, estaba enferma, al señor Jonathan el ingeniero le pedí permiso, al que estaba de cabo, no me quisieron dar permiso, no la pude ir a ver, no pude hacer nada y cuando nos pedían trabajar una hora o dos horas más se lo dábamos porque el trabajo para nosotros era el sustento y yo lo que quiero es que me liquiden conforme a la ley. Tengo tres meses y una semana”, manifestó.
Santos Hernández expuso que la empresa le pagaba mil 900 pesos, es decir, casi la mitad de lo que en realidad le correspondía por oficial fierrero y ahora sufre de una enfermedad en los pulmones por metales pesados que la empresa tampoco quiere reconocer.
En tanto, Héctor de la O Madrigal acusó que salió lastimado de los hombros tras cargar varillas y pese a ello no recibió ni seguro ni una indemnización que le permita tratarse luego de tres meses laborando.
“Yo llegué allá y dije que no quería tener pleito, que me dieran lo que correspondía, pero tuve que llegar a este grado porque dijo el de seguridad que aunque demanden no van a hacer nada”, agregó.
Francisco Mendoza Teodoro no fue despedido; sin embargo, perdió dos dedos en lo que se considera riesgo de trabajo al cortar madera con una sierra eléctrica.
El afectado narró que su incapacidad médica vence este jueves y ahora espera que se la renueven aunado al pago que por ley le corresponde, ya que no está en condiciones de volver a trabajar.
Detalló que cuando pasó su accidente fue trasladado al hospital regional Valentín Gómez Farías, pues de esa forma la empresa podría evadir parte de su responsabilidad. “Que me paguen lo del dedo o a ver en qué quedamos”, añadió el trabajador porteño.
Los quejosos agregaron que los daban de alta hasta 15 días después en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero tampoco les daban el día para hacer el trámite.
Por ley, en caso de despido injustificado el pago equivale a tres meses de salario más vacaciones, aguinaldo y demás prestaciones.