La agencia internacional Moody’s emitió para Veracruz la calificación B1/Baa2.mx estable y pronosticó que, de continuar positivos los resultados financieros y operativos que resulten en la permanencia de sus niveles sólidos de liquidez, así como reducir la contingencia relacionada con las cuentas de orden y mantener niveles de deuda manejables, las calificaciones irían al alza.
Mientras que Tabasco, Nayarit, Sonora, Chihuahua y Sinaloa disminuyeron sus notas, Moody’s destacó las fortalezas crediticias de la entidad al tener una economía diversificada que respalda ingresos propios crecientes, un sólido nivel de liquidez y los últimos resultados operativos positivos.
Es importante señalar que el estado aporta cerca del 5 por ciento del PIB nacional y desde 2019 inició un proceso de renovación de placas vehiculares que incluye incentivos en el pago de impuestos vencidos y para 2021 pretende implementar un nuevo esquema que mejore el nivel de recaudación y la fiscalización de las cuentas por cobrar.
A pesar de las presiones relacionadas con la pandemia, las cuales han provocado caídas en la recaudación de los derechos y productos durante el periodo enero–septiembre, Veracruz lo ha compensado con mayor recaudación de aprovechamientos. Adicionalmente, durante los primeros nueve meses de 2020, los impuestos se mantuvieron básicamente estables.
Los esfuerzos recaudatorios permitirán a Veracruz mantener ingresos propios en un rango de 15.4-15.7% de los ingresos operativos durante 2020 y 2021. La estabilidad de los ingresos propios durante la recesión derivada de la pandemia mejora la capacidad del Estado para absorber el choque económico.
Asimismo, influyen las medidas de control del gasto, como la eliminación de 878 millones en partidas no prioritarias del Presupuesto 2020 y un plan de austeridad para 2021, que descarta la creación de plazas adicionales y compra de vehículos; aunado a restricciones en la adquisición de equipamiento y viáticos. Durante el periodo enero-septiembre 2020 el gasto operativo decreció 1.3% con respecto al mismo lapso en 2019.
Gracias a las reducciones en el gasto y la activación del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), el cual cubriría casi la totalidad del faltante en las participaciones federales en relación con el monto presupuestado para 2020, Moody’s pronostica que Veracruz será capaz de mantener un balance operativo positivo de 4.8%.
Actualmente la entidad no tiene saldos de deuda a corto plazo, un cambio importante considerando su alta dependencia de financiamientos a corto plazo en periodos anteriores.
