Asegura Ricardo Ravelo que Juan Carlos Molina estuvo ligado al crimen organizado

Impoluto para el PRI en Veracruz, Juan Carlos Molina Palacios estuvo ligado al huachicoleo y al grupo criminal hegemónico en Veracruz: Cártel Jalisco Nueva Generación, expuso a Imagen del Golfo el escritor y especialista en temas de seguridad y narcotráfico Ricardo Ravelo.

“En el tema del huachicol hay demasiadas venganzas. El caso de Juan Carlos Molina tuvo que ver con confrontaciones con grupos criminales opositores, también metidos en el mismo negocio. También mataron a su suegro”, expuso Ravelo.

Itiel “N”, alias “Compa Playa”, fue señalado como presunto autor intelectual del asesinato de Juan Carlos Molina Palacios.

Juan Carlos Molina Palacios “estaba involucrado en el robo a combustible. Y en la Cuenca del Papaloapan la mayor parte de sus conexiones eran parte del Cártel Jalisco Nueva Generación. El asesinato de Juan Carlos Molina hasta ahora no se ha aclarado”, afirmó Ricardo Ravelo a Imagen del Golfo.

De acuerdo con medios locales, el capo de Veracruz que ordenó asesinar a Juan Carlos Molina nació en Playa Vicente e inició su actividad criminal en las filas del Cártel de Sinaloa. Sus orígenes delincuenciales se ubicarían en Guerrero, entidad ligada a sus padres.

El presunto asesino fue detenido el 3 de septiembre en León, Guanajuato. El comunicado oficial se refirió a él como líder de un grupo delictivo, con presencia en los estados de Guerrero, Oaxaca y Veracruz y que se extendió por Puebla, Ciudad de México y Tamaulipas.

En un narcocorrido supuestamente dedicado al capo veracruzano, se escuchaban los versos: “El humo de la Ciudad de México es el aire que respiro; Tengo muchas oficinas, con el iPhone organizo. Mi gente de Guatemala, los gauchos de Argentina, con todos gano dinero y el negocio sigue subiendo”, citaron medios como Infobae y La Silla Rota.

Sin embargo, Ricardo Ravelo expresó sus dudas sobre el caso y la extraña amnesia sobre los nexos que Juan Carlos Molina mantuviera con políticos que, en su momento, estuvieron presuntamente ligados al crimen organizado y al robo de combustibles en Petróleos Mexicanos.

“Yo no sé hasta dónde al Gobierno del Estado de Veracruz no le importa aclarar eso, pues a lo mejor (Molina) formaba parte de alguna célula rival a las que están alineadas con el poder. Lo ignoro. Pero es factible”.

Para Ricardo Ravelo deben explorarse al menos tres líneas de investigación: el entorno político, social y económico de Molina Palacios; el crimen organizado y las redes de abigeos en Veracruz que impunemente operan el tráfico de reses y que Molina denunció públicamente.

LÍDERES CAÑEROS ABRIERON CAMINO AL CJNG EN VERACRUZ

De acuerdo con Reforma, Raúl Lucio Hernández Lechuga, ´El Lucky´, relató a la Marina que Miguel Ángel Treviño Morales, el Z40, detectó el ingreso de Jalisco Nueva Generación a Veracruz para arrebatar las plazas Los Zetas. Estaba interesado en un veracruzano identificado como “Franklin” o “Frankli”, ya que sospechaba que rentaba casas de seguridad al cártel de Nemesio Oceguera Cervantes, El Mencho.

Se trataba de un familiar de Enrique Molina y allegado a Javier Duarte de Ochoa, a quien se atribuye haber facilitado desde la SSP las operaciones de Los Matazetas para abrir plaza a Jalisco Nueva Generación y Los Cuinis.

Reforma identificó a Frankly García como ex yerno de Enrique Molina Sobrino y ahora próspero dueño de ingenios.

´El Lucky´ sostuvo la conversación con el Z40, citó Reforma, en el messenger de su Blackberry Curve 9300, donde el líder de Los Zetas aparecía identificado con siete signos de exclamación seguido de la letra “p” minúscula.

Los Zetas hablaron de varios datos que debían investigar de este potencial enemigo: si era o no compadre del Gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, propietario de un ingenio y si estaba ubicado en Córdoba, pero a ‘El Lucky’ ya no le alcanzó el tiempo porque fue capturado.

Al mismo tiempo, de acuerdo con la investigación de inteligencia federal, ´El Lucky´ preparaba una contraofensiva para recuperar el Puerto de Veracruz y arrebatarle las plazas perdidas. Para ello acopiaba un arsenal voluminoso en Córdoba.

Los marinos pararon en seco sus propósitos con intervención de la DEA.

(Imagen del Golfo)