Mientras el presidente Donald Trump afirmó que puede dar vuelta a las elecciones, y aseguró: “Nunca apuesten en mi contra”, sus casos contra los resultados en Michigan, Arizona y Pennsylvania sufrieron reveses.
En Pennsylvania, la secretaria de Estado, Kathy Boockvar, dijo que por la diferencia entre Biden y Trump no será necesario un recuento de los votos. De acuerdo con el conteo de AP, el demócrata tiene 3 millones 414 mil 662 votos por 3 millones 351 mil 613 del republicano, lo que da una diferencia de 49.9% frente a 49% en el estado. “Ningún candidato fue derrotado por medio punto porcentual o menos”, declaró Boockvar.
Además, un tribunal federal de apelaciones rechazó un intento de bloquear aproximadamente 9 mil 300 boletas enviadas por correo que llegaron después del día de las elecciones en el estado. En su argumentación para respaldar la extensión de tres días, los jueces hicieron énfasis en los “enormes trastornos” y “desafíos sin precedentes” que enfrenta la nación por la pandemia.
El juez presidente de circuito D. Brooks Smith dijo que el panel de tres jueces no perdió de vista “una idea indiscutible en nuestro proceso democrático: que el voto depositado legalmente de cada ciudadano debe contar”.
El fallo involucra una decisión de la Corte Suprema de Pennsylvania de aceptar hasta el 6 de noviembre las boletas enviadas por correo debido a la pandemia y a la posibilidad de demoras en el servicio postal. Los republicanos también le han solicitado a la Corte Suprema federal que analice el asunto. Sin embargo, no hay suficientes boletas que hayan arribado tarde como para modificar los resultados en Pennsylvania, dada la ventaja que lleva el presidente electo. La campaña de Trump ha interpuesto más de 15 impugnaciones legales en Pennsylvania en un intento por reclamar los 20 votos electorales que otorga el estado, pero hasta ahora no han ofrecido evidencia de ningún fraude electoral generalizado.
Un juez de Philadelphia no encontró ninguna y se negó a rechazar el viernes por la tarde unos 8 mil 300 votos enviados por correo. La campaña ha lanzado litigios similares en otros estados, con pocos resultados. Además, el enorme bufete de abogados Porter Wright Morris & Arthur, que había enfrentado críticas por su trabajo para la campaña de Trump, se retiró de una demanda que pretende impedir que las autoridades de Pennsylvania certifiquen los resultados electorales.
Porter Wright presentó el jueves una moción para retirarse, luego de que han estado aumentando las críticas de que los despachos de abogados que respaldan las impugnaciones republicanas a los comicios están ayudando a Trump a oponerse a la voluntad del pueblo.
En Arizona, abogados de la campaña de Trump pidieron retirar una solicitud para una inspección manual de las boletas en el área metropolitana de Phoenix, al quedar claro que el número de papeletas en cuestión no podía modificar el desenlace de la contienda presidencial.
En Michigan, un juez se negó a detener la certificación de los resultados del área de Detroit, rechazando los alegatos de que la ciudad había cometido fraude y alterado el conteo con su manejo de los votos en ausencia.
Lo anterior ocurrió mientras Trump advirtió: “Nunca apuesten en mi contra”. En una entrevista con el diario The Washing- ton Examiner, el mandatario saliente se mostró confiado en que ganará los 270 delegados del Colegio Electoral que necesitaría para mantener la presidencia, pese a que los grandes medios de comunicación del país dieron como triunfador a Biden.
Mientras, el demócrata solidificó su triunfo en las elecciones presidenciales al ganar 306 votos electorales contra los 232 de Trump, informaron medios estadounidenses. Biden fue declarado ganador en Georgia (que aporta 16 votos electorales), con excepción de AP, mientras Trump venció en Carolina del Norte (15), dijeron varios medios.