“No tienen llenadera”, diría ese filósofo cuenqueño que llegó a la plenitud del pinche poder, y luego nos heredó a un pinche sucesor que nos pasó a joder.
Esto viene a propósito de una persistente versión que corre en los pasillos de nuestra máxima Casa de Estudios.
Dicen los enterados –a nosotros no nos consta-, que doña Sara ya desde ahora sueña con ser candidata a gobernadora en 2024, con todo el apoyo de Bartlett, sí, el mismo que “a huevo” la hizo Rectora.
Y es que el marido de la doña, de apellido alemán, casi similar al de Hitler (¡Dios nos libre!), es casi brother del autor de la “caída del sistema” en 1988 pero que ahora -¡milagro en la 4T!- es uno de los apóstoles consentidos del Mesías.
Este personaje de apellido hitleriano es el mismo que fue colaborador cercanísimo de Miguel Ángel Yunes Linares, también él “finísima” persona.
¿Doña Sara candidata?, ¿doña Sara Gobernadora”… Todo puede suceder en estos tiempos inéditos en los que la sed de poder y de dinero no tiene límites. En estos tiempos en que la ética es algo que nadie comprende y entiende, y en los que la “moral” es un árbol que da moras.