Este miércoles, se lleva a cabo, en Nueva York, la audiencia en la que se espera que las autoridades estadounidenses retiren los cargos contra el exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos.
El procedimiento fue presidido por la jueza Carol Bagley Amon.
Al inicio del procedimiento, el fiscal General Seth DuCharme indicó que continuar el caso va contra los intereses de Estados Unidos en materia de relaciones exteriores, en particular en la relación bilateral.
De acuerdo con el fiscal, para Estados Unidos es de mayor interés mantener la cooperación con México que los intereses del Departamento de continuar el caso.
“Estoy de acuerdo”, responde el general Salvador Cienfuegos a la pregunta de la jueza sobre si está de acuerdo en que se desestimen los cargos.
Posteriormente, el general Salvador Cienfuegos asiente a la pregunta si está de acuerdo con su traslado a México.
La jueza le señaló que será escoltado y deportado. “Sí señora“, respondió el exsecretario.
Cuestionado directamente por la juez sobre si teme a ser perseguido en México, Cienfuegos asegura que no.
La justicia estadounidense informó que solicitó la desestimación de los cargos contra Cienfuegos Zepeda, lo cual fue confirmado también por la Fiscalía mexicana.
En un comunicado conjunto entre el fiscal General de los Estados Unidos, William Barr, y su homólogo mexicano, Alejandro Gertz Manero, se informó que a partir de la detención de Cienfuegos Zepeda, la Fiscalía General de la República mexicana inició su propia investigación.
El caso del exsecretario de la Defensa es llevado por una Corte en Nueva York; este miércoles se realizará su próxima audiencia, donde se espera que la jueza a cargo del caso se pronuncie sobre la decisión de la Justicia estadounidense.
El pasado 5 de noviembre, Cienfuegos Zepeda se declaró no culpable de lavado de dinero y narcotráfico.
El general en retiro fue detenido el 15 de octubre de este año en el aeropuerto de Los Ángeles, acusado por la Fiscalía federal de Nueva York, en el condado de Brooklyn.
Los delitos, según la acusación, se cometieron entre 2015 a 2017, cuando Cienfuegos estaba al frente de la Sedena.
La acusación señala que Salvador Cienfuegos está implicado en la producción, tráfico y distribución de mil kilogramos de marihuana, 500 gramos o más de metanfetamina, cinco kilogramos o más de cocaína y un kilogramo de heroína.
Con información de López-Dóriga Digital
