Pablo Jair Ortega/ José Ortiz
Trascendió que el pasado jueves, en la reunión que sostuvieron los Yunes con Marko Cortés en la sede nacional del PAN, el amago habría sido éste: si el dirigente de los panistas en el país no “palomea” la lista de candidatos a alcaldes y diputados locales o federales vinculados al clan de El estero, entonces ese grupo político renunciaría a las filas azules al nominar a sus abanderados por una hipotética alianza Movimiento Ciudadano-PRD, y hasta se buscaría sumar a esa coalición al PRI.
Se sabe que Marko Cortés, en una actitud diplomática, habría respondido que analizaría las propuestas de los Yunes.
Sin embargo, la respuesta real la dio Marko Cortés a través del CDE de ese instituto en Veracruz que el pasado viernes resolvió que las candidaturas serán decididas por la militancia, es decir, sin la injerencia de la cúpula nacional, que es como tradicionalmente se hacía, y que es el esquema al que los Yunes recurren para amarrar nominaciones a través del “dedazo”.
Este esquema de que la militancia determine las candidaturas representa para los Yunes un terreno cenagoso o de arenas movedizas, pues -por ejemplo- en el Puerto de Veracruz, en donde pese a gobernar Fernando Yunes Márquez, la mayoría de la nueva militancia no comulga con el clan de El Estero.
Cabe destacar que en Veracruz, el ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, pretendería imponer como candidato a alcalde a su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez, a quien el ex mandatario estatal ya había impuesto como abanderado a la gubernatura en 2018, pero que perdió ante el morenista Cuitláhuac García Jiménez.
Yunes Márquez no la tiene fácil porque panistas tradicionales lo acusan de haber construido toda su carrera política bajo la sombra de su padre, quien lo ha impuesto en todos los cargos o candidaturas. Añaden que “ChiquiYunes” no trae fuerza o aceptación real entre las bases panistas, precisamente porque nada le ha costado: todo se lo ha servido su progenitor en bandeja de plata.
Luego de que Marko Cortés, como Poncio Pilatos, se lavó las manos y le echó la bolita al comité estatal para que la “militancia” elija a los nominados en los referidos cargos de elección popular, hay quienes apuestan a que al menos el partido de Dante Delgado Rannauro y el PRD, respalden a los candidatos de los Yunes.
No es nada nuevo que Delgado Rannauro apoye proyectos electorales de Miguel Ángel Yunes Linares. Lo hizo en 2018 cuando Movimiento Ciudadano se sumó a la alianza que pretendía llevar a Miguel Ángel Yunes Márquez a Palacio de Gobierno.
A Dante Delgado se le ha criticado que se ponga al servicio de uno de sus verdugos que lo llevaron a la cárcel el 17 de diciembre de 1996.