EN CORTO… SIN CORTES
RAÚL ARIAS LOVILLO, ¿CANDIDATO POR XALAPA?
José Ortiz Medina
El 19 de octubre de 1997, Rafael Hernández Villalpando, ex rector de la Universidad Veracruzana arrasó en las urnas, y derrotó a su más cercana competidora, la priista Rosario Piña Sánchez, ex directora de Enseñanza Media.
Piña Sánchez, con la bendición del entonces Arzobispo de Xalapa Sergio Obeso Rivera y de la familia Chedraui, mordió el polvo pues a pocos se les olvidó el trato déspota y prepotente cuando fue funcionaria.
En contraste, Hernández Villalpando conservaba una buena imagen de cuando fue rector de la UV, pero acaso lo que más le jaló votos fue que el entonces gobernador Patricio Chirinos Calero y su Secretario de Gobierno, Miguel Ángel Yunes Linares –con la anuencia del Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León- hicieron víctima al ex gobernador Dante Delgado Rannauro al encarcelarlo.
A la postre, el alvaradeño-cordobés formó Convergencia, asociación política nacional que se alió al PRD y llevó al ex rector de nuestra Máxima Casa de estudios a la silla principal del palacio municipal. Dicho sea de paso, en ese año, 1997, fue cuando Yunes Linares tomó por asalto el PRI estatal. Aparte de Xalapa, el Revolucionario Institucional perdió por primera vez 107 municipios. Fue la desastrosa campaña de “Va derecho”. Ya en otras ocasiones hemos comentado el famoso cartón de Beto Gato en el diario “Política”, en el que se vio al “Turco” con una sombrilla toda chamuscada por un rayo, a lo que un personaje parecido a Chirinos, decía: “Miguel, ¿¿¡¡qué has hecho!!??”.
Esto viene a colación, porque ahora otro ex rector de la Universidad Veracruzana, Raúl Arias Lovillo, quiere repetir la hazaña de Rafael Hernández Villalpando.
Se sabe de buena fuente que Arias Lovillo ya se ha acercado a algunos dirigentes de partidos a quienes habría manifestado su interés de participar como candidato a la alcaldía de Xalapa.
No sería mala idea. Raúl Arias es un prestigiado economista, con buena imagen, que bien podría ser un buen abanderado para gobernar la capital. Sólo que a diferencia de 1997 cuando no había tanta competencia electoral, ahora los escenarios pintan harto complicados por la variada oferta política.
Regresando a Rafael Hernández Villalpando, hay quienes han volteado a verlo como buen prospecto de Morena a la candidatura por la presidencia municipal de la Atenas Veracruzana. Pero lo que es la fortaleza del diputado federal es al mismo tiempo su lado débil. Nos referimos a su innegable cercanía con el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es un secreto a voces que el legislador federal no es bien visto por la clase gobernante en Veracruz precisamente por celos políticos, dada la añeja amistad del ex munícipe con AMLO. Lo mascan, pero no lo tragan. Si no fuera por eso, Rafael sería un buen “gallo” para disputar la alcaldía xalapeña. O al menos que hagan a un lado las fobias y se anteponga la idea pragmática de ganar a costa de lo que sea. A ver qué pasa.