Así eran las celebraciones de Navidad de Pablo Escobar en Colombia

El fantasma de Pablo Escobar todavía atemoriza a muchos colombianos. Unos lo recuerdan con agrado, otros con odio, pero en general en Colombia cuando se habla de él, hay un silencio que recuerda el horror que se vivió en sus tiempos.

Precisamente en Navidad y fechas como ésta, en las que Pablo Escobar también infundía su terror con atentados como el asesinato del director de El Espectador, Guillermo Cano, portaba “amuletos” y excentricidades que parecían igual de crueles a sus actos.

Así lo reveló su sobrina Laura Escobar, quien en una entrevista con el diario El Heraldo, dijo que para su tío los rezos en esta época eran obligados y que precisamente en sus súplicas le pedía a El Niño Jesús de Atocha o al Arcángel San Miguel que no lo encontraran ni sus enemigos, ni las autoridades colombianas y mucho menos, la DEA.

Además, contó que llevaba “una bolsita roja de terciopelo con un cordón dorado” en la que depositaba cinco elementos que representaban salud, abundancia, prosperidad, amor y gratitud. Por eso, allí depositaba una moneda de oro, un ojo turco, un pedazo de piedra y algún objeto dorado. Este último amuleto, asegura Laura, lo usaba para Año Nuevo.

En este 2020, se cumplieron 27 años de aquel 2 de diciembre cuando las autoridades del bloque de búsqueda abatieron con el capo cuando huía por el tejado de una casa, en el occidente de Medellín.

El debate sobre su figura como ícono después de su muerte aún causa polémica, más cuando se dan a conocer datos como estos, con los que se generan dudas sobre su bondad o maldad.