Notas de Madrugada
Miércoles verde…
Desde el comienzo el 2020 ha sido un año complicado para el mundo, no sólo por la pandemia que, dicho sea de paso, si bien ya llegó la vacuna a México, también es cierto que en otras latitudes han comenzado a surgir cepas distintas para las que, a ciencia cierta, no sabemos si tendremos inmunidad con la vacuna, cuando llegue nuestro turno de recibir la dosis.
Sumado a la lamentable pérdida, en consecuencia del coronavirus, de las casi dos millones de personas registradas en la estadística mundial, y de los más de 82 millones que han sido infectados por Covid-19; el año por terminar ha sido una debacle para la economía global y local, pareciera que se repite el escenario social de 1929 con el incremento exponencial de la hambruna, la inseguridad, y sí, también de las crisis de ansiedad, depresión y, de la mano, los suicidios; aunado, además, del incremento en las cifras de secuestro, violencia doméstica, feminicidios y violencia política de género.
En medio de este contexto tan poco prometedor, este último miércoles del año nos regala una buena noticia y será recordado como el miércoles verde, fecha en que Argentina marca un parteaguas para Latinoamérica al aprobar en el senado, con 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención, la Ley que garantiza el aborto legal, gratuito y seguro para las mujeres que así lo decidan.
Si bien la ley de 1921 que regía a la República del Polo Sur permitía abortar en caso de violación o de que la salud de la madre estuviera en peligro, tal como ocurre en algunos estados de nuestro País; la Ley aprobada este miércoles por peronistas y conservadores que se sumaron, permite la práctica libre y legal del aborto, durante las primeras 12 semanas de gestación.
La sola palabra ABORTO desencadena polémica en los contextos social, moral, legal, sanitario, por mencionar algunos; incluso, se ha puesto en la mesa la pregunta de ¿dónde quedan los derechos del padre, cuando la mujer decide abortar?
Lo cierto es que quienes gestamos, parimos y, estadísticamente, en su mayoría, criamos, somos las mujeres; por tanto somos nosotras quienes debemos tener el derecho a decidir si queremos o no ser madres.
En nuestro País sólo en Ciudad México, desde 2007; y en Oaxaca, desde 2019, se permite el aborto legal, gratuito y seguro; mientras que en Guanajuato y Querétaro sólo lo admiten en caso de violación; y en los otros 28 estados se permite en caso de violación, riesgos de salud y muerte para la madre; de estos, en algunos como Veracruz, Baja California Sur o Chiapas se admite también cuando se comprueban malformaciones en el feto; y en Yucatán se suma la inviabilidad económica para la madre.
Lo cierto es que la maternidad es una decisión personal, que no debe estar condicionada por la causa de embarazo, edad, posibilidades económicas, ni ningún otro supuesto; y el derecho a decidir al respecto, que además involucra nuestro derecho a la salud, debe estar garantizado por la Ley, pues quien estando en cinta determina interrumpir la gestación, lo hará por cualquier medio, con o sin Ley, poniendo su vida en riesgo al introducirse ganchos, sosa, cloro, ingerir pastillas, y una larga lista de etcéteras que se suman a las múltiples prácticas para intentar acabar con un embarazo no deseado que, en muchas ocasiones, incluso les lleva a buscar terminar con su propia vida.
Argentina, Ciudad de México, y Oaxaca nos han puesto el ejemplo y hoy es imperante legislar para garantizar que toda mujer pueda decidir y, en su caso, practicar un aborto legal, seguro y gratuito en cualquier parte de México y de América Latina.
Que éste sea propósito y realidad para el 2021.
Liz Mariana Bravo Flores es comunicóloga,
comprometida con la construcción de ciudadanía,
inclusión, paridad, protección ambiental
y desarrollo cultural.
Twitter: @nutriamarina
Opinión a título personal.