En lo económico, el alcalde de Tuxpan termina el año bien.
En lo político, ya ni se diga, en su partido lo apoyan en todas sus ocurrencias.
Pero en las cosas del alma, del corazón, pareciera que Juan Antonio trae algo atravesado entre pecho y espalda.
Como que 2020 no lo termina precisamente bien en lo que respecta a temas del alma.
Y es que este martes 29 de diciembre por la noche, quienes vieron al munícipe entonar canciones de Emmanuel, se percataron de que anda como macho herido, con terribles penas de amor, o “mal de amores” como se suele decir.
Ya con dos que tres whiskys, el edil ya no pudo más y comenzó a entonar:
“Al final me dejas solo desangrando de llorar,
sin primaveras en mis manos para amar,
la vida se me va
con tu querer…
“Al final me cubres todo de angustiosa soledad
porque presagio que jamás regresarás
y yo sin tu mirar
que voy a hacer?…
“Sabes bien que tú me motivaste para amar
que yo inventé de ti la intimidad,
cuando te provocaba ser mujer,
y ya ves
que aun siendo de tu noche el trovador
le niegas a mi noche la ilusión
de ver un nuevo día amanecer…
“Donde estés
solo te pido que no vayas a olvidar
que por amarte como un Cristo me quedé
con los brazos abiertos!… Al final”….
Algo tiene, algo trae atorado en el “cucharón” el primo de Pepe Mancha.