Mario Lozano Carbonell
El Presidente López Obrador dijo que Gatell ha trabajado duro por la pandemia, como parte de la respuesta a un cuestionamiento acerca de la difusión de fotografías del subsecretario en la playa nudista de Zipolite en Oaxaca.
O sea que está cansado. Pues debe de ser, el trabajo ha sido intenso, sin embargo su posición clave en la estrategia contra la pandemia de Covid-19 le exige eso y más. No permite descanso mientras sigan a la alza los contagios y las muertes.
Se discute si debe o no tener derecho a vacaciones. Supongamos que si, entonces ¿no pudo hacerlo con mayor discreción?
El punto es que le gana lo protagónico, se le olvida que es el ejemplo para muchos y en este viaje dio el peor ejemplo.
Los mexicanos somos reacios a seguir órdenes, siempre buscamos cualquier pretexto para evadirlas y lo que no entiende Gatell es la consecuencia de sus actos, por que muchos ahora tendrán el pretexto ideal para dejar el confinamiento. Total, dirán, si Gatell lo hace, yo por que no.
Y es así como se podrían disparar los casos y las muertes, por ese ejemplo desafortunado que no abona a la congruencia.
¿Con qué autoridad moral nos dice ahora que nos quedemos en casa? ¿Cómo nos regaña por no usar apropiadamente el cubrebocas, si él lo traía en la barbilla al abordar el avión?
El propio Presidente medio lo defendió, ya no con la vehemencia de otra ocasiones, tal vez harto de la conducta de Gatell, que no le quita lo buen científico, pero que no ayuda en la comunicación gubernamental.
Por la noche, Gatell aseguró que fue a una reunión familiar y justificó el viaje diciendo que en nuestro país no hay encierro obligatorio como en otros países, señaló la velocidad de contagio en el Reino Unido y bla, bla, bla. Sin embargo la instrucción del personal sanitario fue no salir, quedarse en casa y festejar solo con el núcleo familiar que vive en el domicilio.
Bueno, no a todos aplica.
Dijo que nunca había pasado esto con un funcionario, jajajaja, que venga a una rueda de prensa a nuestro estado y ya verá.
No es que tenga algo contra el subsecretario, pero creo que Gatell ha perdido de vista que además de su misión, es un pararrayos del ejecutivo y para que pueda funcionar debe tener cuidado con su conducta, por que en la medida que va dejando de ser útil, será siendo relegado y eventualmente sacrificado. Mientras tanto, lo que debe de parar se lo pasa a López Obrador y así no es la jugada.
Está ahí para resolver y para quitarle problemas al Presidente, no para generarlos.
Esta ahí para que los golpes no le lleguen a su jefe, para que se luzca el gobierno, no para que se luzca él.
