Mientras en gobiernos anteriores los Delegados Federales percibían como salario neto más de 100 mil pesos mensuales, en la actual administración se eliminaron esos privilegios y hoy únicamente se considera un aproximado a los 89 mil pesos que devenga el responsable de los programas de desarrollo, quien además dona gran parte de sus ingresos para destinarlos al apoyo de la población vulnerable.
Cuestionado al respecto, Manuel Huerta Ladrón de Guevara expuso que en el actual Gobierno de la República, el salario no es lo más relevante, “Que no me metan en la bola de quienes piensan que el salario es lo más importante, para nosotros lo más importante, más que el cargo, es el encargo de servirle al pueblo y la satisfacción que da este servicio”.
Dejó en claro que todavía en la administración anterior existían 70 delegados que percibían más de 100 mil pesos mensuales “más lo que se robaban, que era mucho más que eso, pero nadie decía nada porque era normal y ahí se iba la mayoría del presupuesto que se destinaba para Veracruz”, y explicó que el año pasado donó parte de su sueldo y aguinaldo para atender los efectos de la pandemia del Covid 19, al igual que varios funcionarios federales más, en su caso, mencionó, entregó de agosto a diciembre del 2020 151 mil 616.73 pesos.
Subrayó que muy lejos de recibir un incremento salarial “Nosotros no tenemos aumentos anuales, más bien es al revés, estamos donando, hicimos un acuerdo voluntario para donar el 17 por ciento de nuestro ingreso, de los 89 mil pesos de ingreso, en mi caso contribuí con 15 mil 288 pesos mensuales y además doné 16 días de mi aguinaldo, que correspondió a los 67 mil 529 pesos” con este recurso, afirmó que se reunieron los recursos que se requerían para la compra de ambulancias a nivel nacional, de las cuales cuatro fueron para los municipios de Papantla, Zongolica, Hidalgotitlán y Chicontepec.
Manuel Huerta dejó en claro que su visión no es la acumulación de bienes materiales “Los que estamos en el Gobierno Federal lo hacemos por vocación de servicio al pueblo, no estamos por un salario pues para nosotros servir es un privilegio y lo que realmente ganamos es el afecto de la población”, y recordó que en el pensamiento de Karl Marx hay cosas que no tienen valor, como el arte hay cosas que no se miden.
Por último, mencionó que existen también quienes justifican sus salarios por las responsabilidades que tienen como en materia de seguridad donde se acostumbraba otorgar un salario a perpetuidad con pensiones millonarias “así ocurría en el viejo régimen y nadie decía nada, hoy tenemos un gobierno austero que busca más que enriquecerse darles mejores condiciones de vida al pueblo”.