Nunca un presidente, en la historia de nuestra nación, había demostrado tanto interés, tanta entrega, tanta dedicación a México y a los mexicanos, como Andrés Manuel López Obrador. Más allá de la responsabilidad legal y administrativa que recibió en las urnas, el jefe de las instituciones del país lleva en su conciencia una impronta histórica, porque sabe que en sus manos está el cambiar el destino nacional.
Esa fuerza interna, esa convicción, ese deseo por transformar a nuestro país nació del dolor de la gente. En sus muchos recorridos por el país, Andrés Manuel López Obrador ha recogido el sentir de los mexicanos, sus angustias, sus tribulaciones. Ha sido testigo del empobrecimiento creciente, de la nueva esclavitud que campea a sus anchas, mientras un grupo de hombres y mujeres seguían saqueando nuestro patrimonio.
Por eso no se ha detenido, por eso no ha parado, por eso trabaja hasta altas horas de la noche y antes de las cinco de la mañana ya está arriba, de pie, firme, despierto, atento a todos los problemas del país. Sabe que va contra reloj y sabe que los enemigos de México están ahí, observando, atentos a que dé un pie en falso.
La Cuarta Transformación, que arrancó con una gran cantidad de proyectos, se topó con pared, con un dique, provocado por la pandemia del COVID-19, pero el presidente no tuvo miedo, mostró arrojo, valentía, a pesar de que sabía que se enfrentaba a la naturaleza, a una enfermedad mortal, que desde el primer minuto comenzó a cobrar la muerte de muchos mexicanos.
Muchos lo han criticado porque el mandatario siguió con su agenda de trabajo, porque se ha mostrado fuerte, pero ¿qué puede hacer un líder político ante tantas necesidades, ante el grito desgarrador de un pueblo anhelante de esperanza, que desea trabajo, resultados, cercanía?
Andrés Manuel López Obrador ha hecho lo que debía. Al lado de miles de médicos, enfermeras, personal sanitario y de servicios básicos, el Presidente ha estado también en la primera línea de batalla, mostrando la madera de la que está hecho. Desde que inició la pandemia no ha habido un solo día en que no estuviera al tanto de las necesidades de la gente.
Este domingo, sucedió lo inevitable. No podía ser de otra manera. El presidente anunció que estaba contagiado de COVID-19. Así lo escribió en sus redes sociales: “Lamento informarles que estoy contagiado de COVID-19. Los síntomas son leves pero ya estoy en tratamiento médico. Como siempre, soy optimista. Saldremos adelante todos. Me representará la Dra. Olga Sánchez Cordero en las mañaneras para informar como lo hacemos todos los días”.
“Yo estaré pendiente de los asuntos públicos desde Palacio Nacional. Por ejemplo, mañana atenderé una llamada con el presidente Vladimir Putin porque, independientemente de las relaciones de amistad, existe la posibilidad de que nos envíen la vacuna Sputnik V”, informó.
En cascada, miles de mexicanos se han unido al hashtag #FuerzaPresidente, para mostrar su solidaridad, su deseo de que salga pronto de esta enfermedad y siga sirviendo a México. No han faltado los malquerientes, los conservadores, los neoliberales, los que durante toda su vida han pensado en ellos mismos y no en el país, deseando mal a López Obrador.
Tenemos un presidente fuerte, sano, con una fortaleza no solo física, sino espiritual y luego de este contagio saldrá más fuerte que nunca. Para los que han dicho que su ausencia temporal pone en entredicho su autoridad, este lunes la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero dio que el presidente “sigue dirigiendo a distancia los esfuerzos de la 4T… y se encuentra en pleno ejercicio de sus funciones. Podemos decir con toda sinceridad y franqueza que se encuentra bien y fuerte”. Que no quede ninguna duda.
Seguimos recorriendo Veracruz
Tengo la oportunidad de ser parte de un gran movimiento, el de la Cuarta Transformación y estoy convencido de que la organización es lo que nos ha permitido llegar lejos. Morena es unión y trabajo por México, por Veracruz y por nuestra gente.
He seguido recorriendo el estado con personas que quieren que Veracruz y su gente. Desde la 4T buscamos que los veracruzanos tengan más y mejores oportunidades, una mejor calidad de vida y un gobierno que sea digno de representarlos. Es muy gratificante saber que juntos lo estamos logrando. Vamos a la elección de junio con toda la fuerza para ratificar de qué lado está la gente en Veracruz.
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