Reynaldo Escobar
De la oficina de estrategia digital nacional de la presidencia de la República, se anunció la apertura desde ayer, para el registro de los adultos mayores de 60 años, a quienes “sin costo alguno” el gobierno proveerá de suficientes vacunas contra el Covid 19, utilizando para identificación la CURP de los adultos mayores a “inmunizar”.
El gobierno federal había calculado según estadísticas oficiales, que el programa se aplicará a 15 millones de beneficiarios, mediante 2 dosis, iniciando la primera fase con la llegada de las vacunas y al finalizar el mes de marzo, estaría concluída la logística de su aplicación.
Apenas transcurría el medio día de ayer, cuando se detuvo el sistema de registro para la inclusión de los adultos mayores en el plan de vacunación, por el flujo masivo de solicitantes, quienes tendrán que esperar el desahogo respectivo para conocer lugar, día y hora de recepción de la dosis.
Por lo visto, el gobierno de la 4T ha resultado incapaz para cumplir un compromiso de vital importancia para los mexicanos, pues no resulta comprensible que no se haya aplicado ninguna de las tantas vacunas “manoseadas” por el Doctor Hugo López Gatell y demás epidemiólogos fanáticos de la 4T, que sólo han demostrado un interés económicamente perverso para manipular la compra multimillonaria del antídoto.
La desesperación de los familiares de personas cuyos casos son contagios confirmados, alcanza a 1 millón 869,708 individuos, entre los que se cuentan hombres y mujeres de todas las edades, de los cuales lamentablemente han fallecido 159,100 hasta el primer día del presente mes. Las dosis de vacunas que hasta ayer se habían aplicado, suman la cantidad de 675,202 dosis, que representan menos del 1% de habitantes del país, según información oficial publicada por INEGI.
Restablecer la página de registro por internet para solicitar la vacuna, es de absoluta prioridad para apresurar el combate a la pandemia, pero con la lentitud y las equivocaciones del gabinete de Salud Federal, la espera de turno se hará eterna para los adultos mayores y ni se diga para el resto de la población.
