José Ortiz Medina
Las decisiones políticas se toman con el “score”. Es decir, a como se van acomodando las circunstancias es como se realizan las jugadas.
Por ejemplo, si Ricardo Ahued no hubiese decidido ir como candidato a la alcaldía por Morena, entonces los panistas se hubieran “engallado” y habrían mandado como abanderado a Sergio “El bailador” Hernández, desdeñando a David Velasco que sólo habría dio postulado por el PRI. En ese contexto, los resultados el 6 de junio tal vez (subrayamos, “tal vez”) habrían quedado así: David Velasco ganaría la presidencia municipal, Sergio en segundo y en tercero ya sea Dorheny o Rosalinda.
Pero como Ahued sí aceptó contender, Morena tiene grandes posibilidades de ganar la silla principal de palacio municipal, y si PRI, PAN y PRD deciden no aliarse, pues ni de broma serán competitivos.
Y si se da la coalición, si no postulan a David Velasco, pues tampoco nada tendrían que hacer en la contienda. Pero si nos apuran en seguir haciendo una prospectiva más a detalle, aún con “Davicho” la alianza panista-priista-perredista no la tiene fácil contra un gladiador del tamaño de don Ricardo.
¿Y Sergio Hernández? Pues creemos que ya se lo llevaron al baile.