“Ganamos la elección, de eso no hay duda. Y de haber votado los militantes que fueron corridos a punta de golpes, no sólo habríamos ganado, habríamos arrasado”, aseveró el precandidato a la alcaldía de la Ciudad de Veracruz, Bingen Rementeria Molina.
La noche de este domingo, a través de un video que publicó en sus redes sociales, Bingen Rementeria hizo un recuento de todas las arbitrariedades que ocurrieron durante la jornada interna del PAN, y adelantó que acudirá ante las instancias legales para hacer que se respete la voluntad de los panistas.
En ese sentido, inició acusando que la votación empezó con 2 horas de retraso; todo transcurría en orden, pero cuando el grupo opositor se percató de que la mayoría de simpatizantes que faltaban por votar era de los militantes nuevos, decidieron impedir de todas las formas posibles que pudieran hacerlo.
“Sin justificación alguna, colocaron una casilla específica para los nuevos votantes, la razón se descubrió más tarde: No dejarlos votar.
Para los 470 nuevos votantes, solo enviaron 176 boletas, era evidente que no querían que votaran”.
A las 5 de la tarde, continuó explicando Rementeria Molina, cuando ya sólo quedaban los nuevos militantes pendientes por votar, llegó un grupo de golpeadores a provocar un enfrentamiento, lo que dio pretexto a que cerraran las cortinas de acceso al centro de votación y solo pudieron ingresar 96.
“Es decir, esos votantes plenamente identificados con nosotros fueron corridos a punta de golpes. Tan identificados con nosotros eran los de esa fila que esa casilla la ganamos 258 contra 10 de ellos”, reveló.
“Con todos estos intentos, con todas sus argusias, sus mentiras y el computo de la ultima casilla a las 11:30 de la noche, la diferencia es de solo 12 votos. Es más que claro, que de haber votado todos aquellos militantes que fueron corridos a punta de sillazos y golpes, no solamente habríamos ganado, habríamos arrasado”, aseguró.
Por último, Bingen Rementeria calificó lo ocurrido como un atentado a la democracia del partido, pues aseguró que un verdadero panista no actúa de esa forma, golpeando mujeres, abuelitos, niños y hasta mujeres embarazadas. “Agredieron a nuestra institución y eso no puede quedar impune, no lo podemos permitir. Yo sí quiero al PAN y lo defenderé hasta el final”, concluyó.