Reynaldo Escobar
El doctor Hugo López Gatell, ha sido el médico de cabecera y asesor de confianza del Presidente Andrés Manuel López Obrador, desde que, hace un año aproximadamente, nos comenzó a preocupar a todos, la rapidez de los contagios entre personas de todos los niveles económicos y sociales, de todas las edades, tomando al sector salud sin previsión alguna para enfrentar la pandemia del Covid 19.
El Subsecretario Gatell, respaldado por el Presidente Andrés Manuel, ha recibido muchas críticas de epidemiologos del sector público y privado, por la falta de acciones para limitar, de alguna manera los contagios y las muertes que hoy suman más de 200 mil fallecimientos, de los cuales los expertos señalan que en gran medida se hubieran reducido con el empleo de la sana distancia y el uso del “cubre bocas”.
La broma del Presidente con su “detente” y la necedad para no usar cubrebocas, excusándose en su asesor médico, le costó la pérdida de toda credibilidad profesional a López Gatell, convirtiéndose en ave de tempestades por su actitud retadora y contestataria con colegas y periodistas que lo cuestionaron severamente sin obtener respuestas fundadas.
Hace un mes, primero el Presidente López Obrador y enseguida el Sub Secretario López Gatell, dejaron de aparecer en público, debido a que ambos personajes fueron víctimas del contagio del Covid 19, por lo que se retiraron a confinamientos privados para tratarse del virus, fuera de las instituciones de salud pública.
El Presidente AMLO, se recuperó, volvió a sus tradicionales conferencias mañaneras y a sus giras por todo el país, preferentemente visitando sus obras consentidas que son el aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya. El subsecretario López Gatell, no había dado la cara en público hasta el día de antier, en que se difundieron fotografías del experto en Covid, paseando en un parque público y sin cubre bocas.
López Gatell, con su prepotencia, puso en riesgo a cuantas personas, de manera consiente e inconsciente, convivieron cerca de él, por consiguiente ha incurrido en la comisión del delito de “peligro de Contagio”, tipificado en el artículo 199 Bis del Código Penal Federal, puesto que a sabiendas de la facilidad con la que se propaga el virus y habiendo resultado nuevamente positivo en la prueba de Covid, en vez de confinarse, se expuso públicamente y sin cubre bocas.