A partir de este martes, los bancos piden geolocalización de los clientes

A partir de este 23 marzo, las personas usuarias de la banca en línea o aplicaciones móviles deberán permitir que el banco conozca su geolocalización, de lo contrario ya no podrán realizar operaciones y transferencias en dichas plataformas.

La reforma al artículo 115 de la Ley de Instituciones de Crédito fue aprobada y publicada en marzo de 2019 en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y se dio un plazo de dos años para su aplicación.

“A partir del 23 de marzo de 2021, en cumplimiento del marco legal en materia de Prevención de Lavado de Dinero y Combate al Financiamiento del Terrorismo del país, los bancos están obligados a obtener y conservar la geolocalización en tiempo real del dispositivo a través del cual, sus clientes o usuarios, aperturen cuentas o celebren contratos, así como aquellos mediante los que realicen operaciones o servicios”, se lee en un comunicado.

El acceso de los bancos a la geolocalización de sus clientes tiene el objetivo de mejorar el nivel de cumplimiento en los estándares internacionales en materia de prevención de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo.

Sin embargo, algunas personas han manifestado su inconformidad de que la banca sepa la localización de sus clientes, pues estos datos podrían caer en malas manos y propiciar otra clase de delitos.

Representantes de la Asociación de Bancos de México (ABM) han señalado que no existe riesgo alguno en esta operación, además que los bancos no sabrán en todo momento la ubicación de los clientes, sólo cuando realicen movimientos o transacciones.

La ABM también ha precisado que la geolocalización no será utilizada para fines de cobranza de créditos, es decir, los bancos no rastrearán a las personas para que cubran sus adeudos de determinada tarjeta bancaria.

De esta manera, quienes ya tienen una cuenta bancaria y utilizan la banca móvil han comenzado a recibir desde este martes el mensaje del banco para tener acceso a la geolocalización.

Aunque se trata de una cuestión opcional, es decir, el usuario puede decidir si da o no su autorización, la verdad es que toda persona que realiza transacciones estará obligada a aceptar o ya no podrá hacer estos movimientos electrónicos.

Además que los bancos no abrirán cuentas o celebrarán contratos de forma no presencial con los clientes que no acepten que la institución bancaria recabe el dato relativo a la geolocalización.