De bodegas y bastiones: el caso Altotonga

La designación del candidato a la alcaldía en Altotonga no fue cosa fácil.

Aparte de Nacho Morales, hubo otro aspirante.

Y detrás de ellos, estaban las figuras de dos gladiadores de peso pesado, ambos oriundos de las dos regiones del país donde se produce el mejor chorizo, uno de Perote y el otro avecindado en Toluca por muchos años, lugar que es como su segunda tierra.

Uno de ellos acompañó a su precandidato muy Franco a su registro; el otro siempre jugó tras bambalinas, como lo marcan los cánones.

Al final ganó la propuesta del peroteño. Elemental, mi querido Watson, diría el personaje de Arthur Conan Doyle.

Es como si en Toluca quisieran vender tablas de embutidos de Perote.

Es de elemental sentido común: respetar los bastiones, en donde cada quien tiene su poder y su influencia. Así de fácil. Así de sencillo.