José Ortiz Medina
Luego de mucho tiempo de analizarlo, Javier Herrera Borunda decidió finalmente ya no ser candidato a diputado federal uninominal por Cosamaloapan de la alianza PVEM-Morena-PT, sino que será abanderado por la vía plurinominal.
Es decir, el cachorro del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán le tuvo miedo al escrutinio de las urnas, acaso por el riesgo a perder. Y es que una cosa es el aprecio que aún le sigue teniendo un sector de la sociedad al ex mandatario, y otra muy distinta la imagen de Javiercito, un junior improvisado en la política, a quien no le ha costado nada obtener posiciones legislativas, y todo se le ha servido en bandeja de plata. A su corta edad, Javier ya acumula muchos negativos, lo que su padre siempre cuidó desde el inicio de su carrera política. Mucho le tendrá que aprender este muchacho a su progenitor, quien –dicho sea de paso- siempre cuidó su relación con los medios de comunicación, y solía tener la piel tan gruesa como un elefante. Pero ni hablar, los políticos de nuevo cuño así son, tienen la epidermis muy delgada y carecen de la más elemental sensibilidad y tacto.
En ese tenor, el candidato uninominal por el distrito de Cosamaloapan será alguien vinculado al Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, que es quien tiene a cargo la operación de Morena en la Cuenca del Papaloapan, aunque otros analistas más aventurados especulan que el oriundo de Otatitlán pudiera ser el abanderado, y proyectarse como el futuro presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), si es que el Movimiento de Regeneración Nacional logra mayoría en el Congreso Local.
Otro escenario apunta a que el titular de la Segob sea postulado como prospecto a legislador local, pero por el principio de representación proporcional.
De darse estos escenarios, el Número Dos tendría hasta el lunes 5 de abril para solicitar licencia al cargo.
RECORTES… Que el ex director de Gobernación del Ayuntamiento de Xalapa, Juan Vergel Pacheco, no se da por vencido y prefiere seguir dando la batalla, aún cuando avezados analistas den casi como un hecho que Ricardo Ahued Bardahuil será no sólo candidato, sino también futuro alcalde de la Atenas Veracruzana. Fiel creyente de aquella frase de famoso cronista deportivo de que “esto se acaba hasta que se acaba”, o de que hay que esperar hasta que caiga el último “out”, el ex diputado local perredista dice que hay que esperar el resultado de la encuesta, por lo que señala que no hay que adelantar vísperas. Habrá opinadores que insistan en que este arroz ya se coció a favor del empresario del plástico y el peltre, pero Juan pone especial interés en que se respeten todos los pasos procedimentales en esta contienda interna, o sea, que hay que respetar las formas, muy al estilo reyesheroliano. Y acaso no le falte razón. Pero de lo que sí está claro el señor Vergel es que Morena sigue siendo la marca más competitiva en la capital veracruzana, “frente a una oposición dividida y diezmada”… EN MINATITLÁN, hay dos mujeres en la recta final por la alcaldía: una de ellas es la diputada federal Carmen Medel Palma quien en un principio había pensado en reelegirse como legisladora, pero a últimas fechas le entró la calentura por la presidencia municipal; la otra es la diputada local Jessica Ramírez Cisneros, quien había sido etiquetada no hace mucho como una de las “infieles” que se había estado saliendo del redil al votar o intentar votar de manera contraria a los intereses de la 4T. Y aunque Jessica jura ya haberse redimido y ya no ser rebelde, lo cierto es que nadie está seguro de que esta dama garantice a futuro lealtad a prueba de fuego. Bien dicen que quien traiciona una vez, traiciona siempre. Y de doña Carmen, pues recientemente ha tenido muchos tropiezos, empezando por su fallida iniciativa de Ley Antitabaco, o la metida de pata al llevar a Mina al ex líder provisional de Morena y diputado federal, Alfonso Ramírez Cuéllar, para presumir que sólo sus chicharrones truenan, lo que no cayó nada bien en la cúpula nacional de ese partido y mucho menos en los morenistas locales de la ciudad petrolera. Pero además, Carmelita organizó la reunión con Ramírez Cuéllar en terreno enemigo de Morena, pues con el poco sentido común que la caracteriza, Medel llevó a Alfonso al restaurante de su compadre, el candidato del PRI-PAN, Nicolás Ruiz Roset. ¿O acaso es que la legisladora federal trae acuerdos bajo la mesa con la gente de Yunes?. Pero de lo que sí estamos ciertos es que en Minatitlán Morena ganará la presidencia municipal, sea quien sea el candidato o candidata. De eso no tenemos la menor duda.