La infección por bacterias asociadas con los arañazos de los gatos podría potencialmente desempeñar un papel en la esquizofrenia y el trastorno esquizoafectivo, según un estudio.
El estudio piloto realizado por Ed Breitschwerdt, un profesor de medicina veterinaria de la Universidad de Washington consistió en tomar muestras de sangre de 17 personas con esquizofrenia o trastorno esquizoafectivo controlado médicamente y un grupo de control de 13 adultos sanos para evaluar la evidencia de infección por Bartonella, una bacteria que se asocia con gatos expuestos a pulgas y garrapatas potencialmente.
De los 17 pacientes con esquizofrenia, 12 tenían ADN de Bartonella en la sangre, en comparación con solo uno de los 13 del grupo de control. Ambos grupos informaron tener mascotas similares, como gatos, y exposiciones a pulgas.
El estudio, publicado este mes en la revista Vector-Borne and Zoonotic Diseases, no pudo, por diseño, mostrar un vínculo causal entre la infección por Bartonella y la esquizofrenia. Pero los investigadores planean hacer un estudio más amplio para ver si los resultados preliminares se confirman.
El equipo tiene cuidado de describir su trabajo como un estudio piloto, cuyo único objetivo es demostrar que vale la pena seguir investigando este vínculo. Pero junto con su investigación anterior, Breitschwerdt cree que el caso de esta teoría solo se está fortaleciendo.
“Nuestra investigación hasta la fecha continúa apoyando el papel de las especies de Bartonella como causa o cofactor en la enfermedad neuropsiquiátrica”, dijo Breitschwerdt a Gizmodo. Sin embargo, agregó: “Hay mucho trabajo por hacer para aclarar estos resultados preliminares”.
El equipo ya está trabajando en la validación de las pruebas de ddPCR para otros grupos de bacterias que pueden invadir el torrente sanguíneo y pueden ser más difíciles de encontrar con las pruebas estándar. Con más financiación y cooperación con otros centros de investigación, también esperan realizar un estudio más amplio comparando personas con y sin esquizofrenia.
