En Corto… Sin Cortes | JAVIDÚ: RÁPIDO Y FURIOSO

José Ortiz Medina / EN CORTO… SIN CORTES

Pocos lo saben, pero Javier Duarte tenía una especial predilección por una camioneta cuando fue gobernador.

Era una Tahoe de la Chevrolet, que es la versión corta de la Suburban. Era color arena.

Era la favorita de Javidú. Él la manejaba personalmente. Con ella se sentía realizado: rápido y lujurioso, perdón… corrección, corrección: rápido y furioso.

Pero no era cualquier camioneta. Javier la mandó a “tunear” especialmente para él. No sólo le pusieron blindaje nivel 6, sino que le mandó a poner un motor de altísimo caballaje.

Dicen que al parecer le puso óxido nitroso o Nitro a la Tahoe, que es un sistema de sobrealimentación que ofrece al vehículo una potencia extra. Comentan los expertos que con pocas cantidades de nitro, se puede obtener una gran potencia. El nitro funciona como un enfriador y regulador de temperatura del motor.

Y el blindaje nivel 6 que le puso Javidú a su “troca” es el que usan personalidades bajo alto riesgo de atentado y secuestro. Resiste balas diseñadas específicamente para penetrar blindajes, disparadas por armas caras y difíciles de adquirir en el mercado negro, que usualmente son empleadas por grupos elite de la delincuencia organizada.

También le mandó a poner coberturas de lujo, un sistema de sonido Bose con 16 bocinas, amplificador, ecualizador y pantallas LED en los asientos traseros.

El gordo Duarte era feliz con su “troca”, digna de un episodio de esos programas que se llaman “Enchúlame la máquina” o “Tunéame mi auto”.

Y con la Tahoe andaba para arriba y para abajo. Era feliz. Eran los años maravillosos.

A la camioneta subía a sus novias. Las llevaba a pasear. Era el Gobernador. Era como un jeque de un país bananero. Tenía todo el power. Estaba en la plenitud del pinche poder, como diría Fidel Herrera.

Pero como la canción de Emmanuel, todo se derrumbó. Y a finales del 2016, Javier tuvo que huir. Primero a Chiapas, y luego a Guatemala, donde finalmente lo apañaron.

-¿Y qué fue de la Tahoe color arena?

“Pues se la chingó un guarura, el que andaba más cerca a Duarte”, comenta una muy bien enterada fuente.

DEL ANECDOTARIO DE LA POLÍTICA JAROCHA: Carlos Rodríguez Velazco llegó a las instalaciones del diario Política, ubicadas en la calle Revolución, a un costado de la Catedral.

“Don Yayo, le tengo una noticia buena y otra no tan buena….”

Ángel Leodegario Gutiérrez Castellanos escuchaba atento, mientras acariciaba a un gato angora que tenía en sus piernas.

“A ver, primero dime la buena, Carlitos”.

-La buena, es que el gobernador me acaba de notificar que seré candidato a alcalde de Xalapa…

“¿Y cuál es la mala”, preguntó intrigado Yayo Gutiérrez.

-Pues la mala es que no tengo dinero para la campaña; ayúdeme, don Yayo, y cuando sea alcalde le daré un buen convenio.

“Mira Carlos, esta es una empresa, y hay gastos. No podemos esperar a que ganes la alcaldía. Nosotros nos encargamos de impulsarte para que llegues a la silla municipal, y tú te vas a encargar de conseguir la lana, que a final de cuentas, esa es tu chamba, conseguir los recursos…. Y mira, no creas que soy mala onda, pero así como ves, Irma come, Regina come, Lupita come… y el gatito (al que seguía acariciando), ¿qué crees?… pues también ¡cooooome!”.