* A propósito de los que están polarizados porque perdieron sus privilegios
Lenin Torres Antonio
Comienzan las campañas políticas-electorales, quedó atrás el bipartidismo que protagonizaban el PAN y el PRI, y su “acérrima” rivalidad por presentarse como la mejor opción para gobernar y representar con alguna curul a los ciudadanos, ahora se presentan como los grandes aliados de toda la vida, sumando o absorbiendo a lo que queda del PRD, para competirle principalmente a MORENA, el Movimiento de Regeneración Nacional que fundó Andrés Manuel López Obrador, y que actualmente tiene la mayoría en el congreso federal de diputados y senadores, y en los congresos locales, y los ayuntamientos.
Extrañas lucen la propaganda, principalmente de “los bisoños” aliados PAN-PRI-PRD, especialmente en la presentación de sus colores, que luce un arcoíris de azul, amarillo, rojo, verde y blanco, y al frente los rostros de sus candidatos, caras conocidas de toda la vida y alguno que otro pariente cercano de los que todavía gozan de poder e influencia dentro de sus partidos políticos, enfrente una campaña electoral opositora a AMLO, con un único ideario (idea, intención, propósito, intención), que literalmente podemos expresarlo en una sola frase, ¡sacar a AMLO del poder público!, es el único propósito que los une y que les quita el asco y sus enconos mutuos para aliarse y presentarse en una sola fórmula política-electoral, reafirmando lo que tanto les acusaba AMLO de ser de la misma naturaleza, los prianista, con la plena consciencia que es él, el obstáculo mayor para volver a gozar del “pinche poder”, frase célebre que acuñó “el connotado” Fidel Herrera Beltrán, frase que lo hace pasar a la posteridad y será por lo único que se le recuerda y se le recordará.
Quedan atrás dos años de una intensa guerra sucia contra AMLO, en la que se usaron toda clase de argucias, estrategias, acusaciones, mentiras, flatus vocis, e improperios a su persona.
Quedan atrás dos años en que la oposición a AMLO la hicieron el poder económico y mediático, usando figuras civiles como FRENA, y bulos y memes en las redes sociales.
Quedan atrás dos años que la oposición a AMLO no presentó ninguna propuesta de alternativa de país y de sociedad, de solución a los graves problemas que laceran la vida pública de México.
Quedan atrás dos años en que la oposición a AMLO no mostro ninguna intención de arrimar el hombro a los problemas de la agenda nacional que son responsabilidad de todos los mexicanos y todas las figuras públicas y privadas, como la violencia, la pobreza y la crisis sanitaria del coronavirus que tanto sufrimiento ha causado; al contrario, vimos a una oposición de la casta política oligárquica usar sin la más mínima ética, como arma política, la muerte de una inocente niña, Fátima, los desaparecidos y los asesinados por la violencia que tiene secuestrado al país, y últimamente, verles usar a los enfermos y muertos por la covid19 como su principal arma de lucha, etc.
Ante la severa crisis del binomio partidista PRI y PAN, las élites económicas que son los verdaderos dueños de esos partidos, prefirieron usarlos para lo que siempre los han usado, para las campañas electorales, y sin el más mínimo escrúpulo hicieron que se aliaran, o, mejor dicho, les ordenaron que se aliaran, al cabo “el que paga manda y decide”, sin importarles que no permitir la autonomía e independencia de esos partidos políticos va en detrimento de la calidad de la democracia que ha y está afectando a consolidar un nuevo régimen democrático verdadero y un Estado fuerte capaz de enfrentar los graves problemas que significa la vida en sociedad, pero como lo que les interesa es únicamente es “el poder por el poder”, que se democraticen eso no les importa ni les importará.
La transición democrática que encabeza AMLO enfrenta una férrea oposición apátrida e indigna, por la sencilla razón, que lo que han puesto en juego no es el futuro de los mexicanos sino la lucha por sus intereses particulares, nunca han presentado ideas para debatir el planteamiento de una 4ª Transformación pacífica de México, que significa el transito de un régimen político basado en la simulación y la corrupción que esa clase política prianista ejerció, hacía un verdadero régimen democrático que construya instituciones pública éticas y eficientes para responder a la grave crisis pública que el período de gobiernos neoliberales causo a México, porque jamás han aceptado su culpabilidad, y han y siguen actuado como si todo lo que pasa en México es producto de generación espontánea, y que es responsabilidad del actual gobierno de la república, intencionalmente evadiendo, que vivimos en una república, y que la gobernabilidad y la gobernanza es una responsabilidad entre federación, estados y municipios.
La guerra sucia se intensificará en esta campaña electoral, la estrategia de la casta oligárquica del poder económico y mediático está bien definida, y tiene que ver con desgastar la 4ª Transformación que encabeza Andrés Manuel López Obrador a través de tácticas fascistas de propaganda nazi goebbeliana (Joseph Goebbels: ministro de propagan de Hitler), como ya lo han estado haciendo, que tiene que ver con principios de propaganda nazi: principio de la vulgarización, “toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida, cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar, la capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”, “la propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto, sin fisuras ni dudas, de aquí viene también la famosa frase: si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad”, y eso han hecho y harán la oposición a AMLO para llegar “al pinche poder”, repetir y repetir incansablemente a través de bulos y memes, columnas principales de los diarios, y noticieros televisivos y radiales, como la noticia de que, “cancelar el aeropuerto de Texcoco nos saldría más caro”, y que después se comprobó que era un “error” de la Auditoria de la Federación, pero de mientras, columnistas, conductores, diarios, portales virtuales, reprodujeron la noticia como una verdad, con tal de descalificar la decisión del gobierno de la república de cancelar el megaproyecto corrupto de Texcoco.
Y lo más grave de estos fascistas hitlerianos de la oposición a AMLO, la casta oligárquica del poder económico y mediático compitiendo ahora descaradamente en la alianza PRI-PAN-PRD, es que menosprecian al pueblo, y creen que ya olvidó con toda esa campaña sucia y mediática contra AMLO, sus fechorías y corruptelas, que no tienen comparación con ningún caso actual, y creen que los pueblos de México son ignorantes y volverán a creerles sin proponer nada. Craso error, México es otro, y para convencerlo hay que presentarle ideas, soluciones, y predicar con el ejemplo, y eso es lo que carece la oposición a AMLO.
Muchos mal intencionados analistas políticos han intentado que se lea la política en México como un clima de polarización, y quieren responsabilizar de esa polarización a AMLO, pero no es así.
México decidió en 2018 que el México de la cultura de la simulación, la corrupción y de los privilegios de la clase política, mediática, económica, incluso, la clase intelectual se acabaron, y que primero fueran los pobres y los discriminados, por eso votaron por AMLO, y AMLO obedeciendo al pueblo ha tomado las medidas pertinentes para hacer que ese pasado ominoso y terrible acabe.
El pueblo no está polarizado, quiere gobiernos que no sean corruptos, y que sirvan a la gente, quiere que la política sirva y que la democracia sea verdadera, los que están polarizados son los que perdieron los privilegios, la clase política corrupta, los grandes consorcios de comunicación que hacían millonarios contratos con el gobierno en turno prianista, el poder económico que se enriquecía a costa de la pobreza de más mexicanos, incluso, los pseudo intelectuales vieron afectados sus ganancias y contubernio con el poder en turno prianista, esos son los que están polarizados, están en pie de lucha por sus glorias de abusos y corrupción pasadas, esos son los que están inconformes, pero no por los millones de pobres que dejaron sus gobiernos neoliberales prianistas, ni por los miles de mexicanos condenados a la pobreza y la marginación aún sin nacer por sus ineficaces y corruptas políticas económicas sin justicia social, ni por los derechos de los niños, jóvenes ni las mujeres que fueron mancillados y violentados por sus regímenes políticos, en fin, apátridas que sólo les interesa el poder político y económico, y volviendo a la célebre frase fidelista, y que sólo les interesa volver a estar en la cúspide del “pinche poder”.
Abril de 2021