Incremento en remesas, resultado de la caída del poder adquisitivo del peso

El envío de remesas, principalmente de Estados Unidos, obedece a una caída mayor del poder adquisitivo de la moneda mexicana, es decir, que el pago por el mismo trabajo en ese país tiene una remuneración en valor más alta que en México. El poder adquisitivo es mayor el de un dólar que el de un peso.

El último dato de Banco de México (Banxico) mostró una cifra sin precedente en el envío de remesas a México para un febrero, con una cifra de 3 mil 173.5 millones de dólares que ha sido provocado por un menor poder adquisitivo del peso frente al dólar, pero el hecho no se aisla a febrero, sino a un constante incremento mes a mes.

Se calcula que en Estados Unidos hay 57 millones de latinos, de los cuales el 63% son mexicanos, es decir, en el país vecino hay 35.9 millones de connacionales, según las estimaciones del Migration Policy Institute.

El salario mínimo federal en Estados Unidos asciende a 7.25 dólares por hora, sin embargo, más de la mitad de los estados que integran la república tienen un salario superior y a su vez, 45 ciudades tienen un salario mínimo más alto que el de su propio estado.

California tiene el salario base más alto con 14 dólares por hora, no obstante, ciudades como San Francisco, que pertenece al estado, tiene un salario mínimo de 15.59 dólares la hora.

En cambio, en México, el salario mínimo se ubicó en 141.7 pesos para este año para una jornada completa de 8 horas laborables.

Tan sólo, al tomar el salario mínimo federal de Estados Unidos contra el de México, la brecha nominal es abismal, ya que lo que se consigue en una hora en el vecino del norte supera al ingreso de un día aquí. Si tomamos el tipo de cambio en 20 pesos, en una hora, los 7.25 dólares son 145 pesos, lo que significa que por un día de trabajo se puede obtener mil 160 pesos como ingreso base y puede ir variando hacia arriba dependiendo la zona del país del norte.

La oportunidad de mandar una parte del sueldo al saber que va a valer 20 veces más en México que en Estados Unidos, es un incentivo para migrar a esa nación y enviar dólares, a pesar de las altas comisiones que se cobran por las entidades dedicadas a la recepción y envío de divisas.

La falta de trabajo, de salarios más equitativos y de condiciones laborales dignas en México obligan a los individuos a abandonar su lugar de origen, dejando atrás todo para buscar un lugar mejor para desarrollarse.

En las remesas se consideran todas las divisas que llegan a México de parte de connacionales a familias mexicanas, de cualquier otro país incluyendo a Estados Unidos, aunque el saldo siempre se mide en dólares.