Miriam Gracia
Cuando los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) concretaron la alianza “Va por México” para ir juntos en los 30 distritos electorales del estado de Veracruz, así como en más de los 70 de los 212 ayuntamientos que estarán en juego el próximo 6 de junio, todo era alegría y complicidad.
Arrogantes sus líderes Joaquín Guzmán, presidente del PAN; Marlon Ramírez, del PRI, y Sergio Cadena, del PRD, se ufanaban que su bloque opositor lograría derrotar a Morena, según ellos “recuperar” a Veracruz, hoy la realidad los golpea.
No hay unidad sino guerra de egos y de intereses, pero además traiciones. Cada partido hace campaña de manera individual sin reunirse con los otros por lo cual el discurso no es el mismo, las candidaturas a las diputaciones federales lo están demostrando, el propietario no se hace acompañar del suplente y algunos suplentes ni hacen campaña siquiera provocando malestar entre el equipo del candidato.
Hay citar sólo algunos ejemplos, en los que el capital político del candidato es suficiente para decidir el voto a su favor pero son muy pocos. En Xalapa por ejemplo, el candidato Américo Zúñiga, lleva una impecable agenda de trabajo, sus colaboradores son personas queridas en los lugares que conforman el distrito: José Luis Larraga, Rodrigo Montoya, Rodolfo Zúñiga y Carlos Aceves conocen perfectamente bien a los líderes, quienes fueron apoyados por el candidato cuando era alcalde, con obras sociales que beneficiaron a cientos de ciudadanos de distintas zonas de Xalapa, de su suplente panista nadie sabe nada;
En Perote, el candidato José Yunes Zorrilla recorre todos los rincones que integran su distrito únicamente acompañado de su equipo de trabajo de toda la vida, ni por ahí se asoman personas de los otros partidos que integran la alianza, pero ni falta que hacen, tal vez sea mejor así, la buena imagen que tiene es la que le ha ganado votos; Sabina Martínez, candidata en Zongolica, se hace acompañar por mujeres tan valiosas y comprometidas con la lucha social como ella, su largo caminar meses atrás con este equipo está rindiendo frutos.
En San Andrés Tuxtla, Mario Amorós es el candidato de la alianza, sin embargo pese a ser una persona apreciada y a tener un excelente jefe de prensa como lo es Juan Carlos Nevárez, colega talentoso y respetado, su campaña no levanta aunque digan lo contrario y no porque Paola Tenorio, diputada federal y candidata de Morena a repetir sea buena, sino porque el trabajo que el diputado local, Juan Javier Gómez Cazarin ha realizado en la zona de los Tuxtlas y en todo el estado le alcanza para arropar a la floja y gris legisladora, aunque sus malquerientes le echen tierra, el hábil coordinador de la JUCOPO la ocupa para pavimentar caminos sin preocuparse por las campañas en su contra, su trabajo habla por él.
A Mario Amorós los partidos que conforman la alianza le juegan en contra para obtener el voto, por ejemplo, el líder estatal del PRD, Sergio Cadena cuenta con una muy mala imagen y como si no bastara sólo con él, también un primo suyo, Cesar Reyes Cadena de 23 años y con domicilio en la calle Unión esquina con Moctezuma del municipio de Catemaco fue detenido junto al chofer de Sergio, Miguel Cesta Utrera de 26 años como presuntos extorsionadores, de acuerdo con reporte policial y en base a numerosas denuncias de sus víctimas, los probables delincuentes cobraban de 120 mil a 250 mil pesos para no secuestrarte o lastimarte. ¡Chulada de familia!
Pero en los Tuxtlas no tan sólo el PRD y sus miembros tienen mala imagen, el Presidente del PAN Municipal, Oscar Benito Paxtian Pólito no abona en nada a la campaña, su mediocre desempeño ha sido determinante para acumular derrota tras derrota en elecciones internas del partido que dice dirigir, no pudo hacer ganar a su hermano menos puede aportar votos en una elección federal, alcanzó su grado máximo de popularidad cuando lo derrotaron de manera vergonzosa en la elección del candidato panista a la presidencia municipal en este municipio y su “aliada”, María Elena Cadena lo dejó votado y se fue a ponerse de rodillas con el partido Morena. ¿Y del Presidente del PRI Municipal, Omar Martínez Aranda? Nada que decir, no gana ni una jefatura de manzana.
Y si estos son los líderes de la cabecera del Distrito, imagínense los demás municipios. El dirigente del PRI, Marlon Ramírez se ha visto rebasado en las decisiones de su partido por Jorge Carvallo Delfín, el verdadero poder tras el trono, es él quien decide a los candidatos que van a contender el próximo 6 de julio.
Por su parte Joaquín Rosendo Guzmán Avilés ni toma en cuenta a Cadena Martínez ni a Marlon, ya que a diferencia de estos dos que sólo han acumulado derrotas en los últimos años, él es experto en ganar elecciones sin embargo está más ocupado luchando contra la embestida que los Yunes del Estero han emprendido en su contra para apoderarse el próximo año de la dirigencia estatal que en apoyar a los candidatos de la alianza. Nos guste o no, derrotar a Morena será tarea titánica para el PRI, PRD y PAN este 6 de junio, los veracruzanos aún no están dispuestos a darles su voto a los que por más de 70 años los han mantenido en la pobreza y en el olvido, siguen confiando en Morena y en su presidente Andrés Manuel López Obrador.
