En el marco del Día de la Tierra, la joven mexicana Xiye Bastida reprendió a los líderes mundiales durante la Cumbre de Líderes por el Clima convocada por el Departamento de Estado del gobierno de Estados Unidos.
La cumbre arrancó este jueves de forma virtual y participaron 40 dirigentes internacionales, como Joe Biden y Vladimir Putin; además de activistas y expertos en cambio climático alrededor del mundo.
En su participación, Xiye Bastida les reprochó no reconocer las demandas de miles de jóvenes activistas medioambientales.
“Yo no quería venir aquí y leerles nuestras preocupaciones y demandas, porque si hubieran estado escuchándonos, ya sabrían cuáles son”.
Sugirió que no había necesidad de hacer más cumbres climáticas porque las soluciones que ayudarán a la Tierra ya existen, sólo hace falta implementarlas.
“Las soluciones deben corresponder con el hecho de que la justicia climática es justicia social. No podemos seguir haciendo cumbres y teniendo conversaciones sobre lo que tiene que cambiar, porque ya tenemos las soluciones que necesitamos”.
Conocida por muchos como “la Greta Thunberg de América”, la joven tiene 19 años, es originaria de San Pedro Tultepec en Lerma, Estado de México y pertenece a la comunidad otomí-tolteca del país.
La joven de origen chileno, tuvo que migrar a Estados Unidos con su familia a sus 11 años, luego de que su comunidad fuera golpeada por varias lluvias torrenciales que provocaron una inundación.
Cuando se reubicó en Nueva York, Xiye se enfrentó con el impacto de otro fenómeno climático: el huracán Sandy, donde pudo observar la forma en que los cambios del clima lastiman a las comunidades.
La joven se unió a las manifestaciones de Fridays for the Future, siendo una de las activistas más jóvenes en liderar a estudiantes y personas de todas las edades para emprender acciones y despertar al mundo sobre el cambio climático.
Durante una huelga en marzo de 2019, Xiye movilizó a 600 estudiantes de su escuela y lanzó un programa de capacitación en activismo juvenil dirigido a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Para Xiye, esto no es un pasatiempos; es una forma de vida”, señaló el secretario de Estado, Antony Blinken, cuando presentó a la joven frente al resto de los participantes en la Cumbre.
Sus abuelos también fueron activistas ambientales, quienes lucharon durante décadas para proteger las comunidades indígenas y tierras sagradas mexicanas. Su activismo se basa en lo que su padre le dijo una vez, “deja todo mejor de lo que lo encontraste”.