Víctor Hugo Moreno Hernández
Los indigentes son dueños del primer cuadro de la ciudad de Xalapa.
Ante la ausencias de transeúntes y vehículos, estos personajes toman posesión de las calles céntricas de la capital de Veracruz.
Algunos de ellos padecen sus nervios, diabetes, hipertensión, alcoholismo, tabaquismo, drogadicción y hay que perdieron el sentido de la realidad.
En el primer cuadro del centro de la ciudad casi se quedó solo para ellos y ellas muchas de estas personas ponen cartones y plásticos para cuando cae la tarde, y así acostarse sobre la banqueta y otros solo se acomodan con las manos debajo el rostro.
Muchos de ellos acuden en busca de un techo algún edificio público en donde hay corredores para resguardarse de los soles quemantes, los aguaceros y granizadas.
Diariamente miles de ciudadanos y turistas pasan junto a ellos sin siquiera regalarles una sonrisa o una mirada. Se cubren el rostro con el brazo entero, una bufanda o lo que tengan a la mano para no respirar el mismo aire que ellos, como si estuvieran infectados por un virus rarísimo e incurable que se contagia por el simple hecho de saber de su existencia.
