Winckler entregó dos cráneos de jóvenes desaparecidos, pero con huesos de otros individuos… hasta colocaron una costilla de más; padre exige justicia

El señor Marcos Josafat Grajeda Hernández señaló los actos repugnantes, inhumanos y degradantes que practicaba Jorge Winckler Ortiz cuando era Fiscal General del Estado de Veracruz.

En rueda de prensa narró que sus familiares Baruch Grajeda García y Francisco Javier Vargas García entonces de 20 y 27 años, respectivamente, fueron sustraídos de su domicilio el 11 de julio del año 2016 aperturándose la Carpeta de Investigación UIPJ/DJ-XVII/F1/872/2016.

El señor Marcos Josafat Grajeda Hernández señaló que la administración de Winckler hizo una mala integración, incurrió en omisiones, desaparición de evidencias y otras irregularidades.

Señaló que el 13 de marzo de 2017 Winckler personalmente le informó que los restos de sus familiares habían sido encontrados en las fosas clandestinas de la localidad de Arbolillo en Alvarado, asegurando que se trataba de ellos sin haber practicado ninguna pericial.

Acusó que el 24 de mayo de 2017 se publicaron notas periodísticas en donde aseguraban tanto la FGE como la división científica de la Policía federal que se tenían los comparativos genéricos, tanto de Baruch Grajeda García como de Francisco Javier Vargas García, subrayando que fueron de palabra, sin mostrar documento alguno que lo comprobara, por lo que solicitaron exámenes externos en laboratorios genéticos especializados, tal y como lo señala el artículo 12 de la Ley General de Víctimas.

El 4 de junio de 2018 se entregaron opiniones técnicas y científicas de la Policía Federal insistiendo en que los restos eran de sus familiares.

Gracias al apoyo del gobernador Cuitláhuac García Jiménez se logró practicar un análisis por parte del Equipo Mexicano de Antropología Forense, dando como resultado el pasado mes de marzo del año en curso que solo los cráneos resultaron positivos y los demás restos pertenecen a otros dos cuerpos diferentes a los familiares del señor Marcos Josafat Grajeda Hernández.

El afectado demanda que Winckler y los demás funcionarios yunistas involucrados en este y otros engaños sean sancionados penalmente.

Pidió que no exista impunidad por estos hechos inhumanos.