Afirma Rosa María Hernández que sentir del pueblo es materia para legislar

Un diputado no sólo tiene facultades para legislar, también es depositario de la representatividad de la sociedad por el papel que juega en la aprobación del presupuesto anual, además de ser vigilante, fiscalizador y gestor social, mencionó Rosa María Hernández Espejo, Candidata a Diputada Federal por el Distrito 4 de Veracruz por Morena, PT y PVEM.

Durante su recorrido por la colonia Pocitos y Rivera del municipio de Veracruz, la aspirante mencionó que al ciudadano no se le engaña con promesas de obra pública, se les recuerda que la obligación ejecutiva les corresponde a los presidentes municipales, no obstante, en unidad y organización con los vecinos. Su representante tiene la obligación de encabezar sus inquietudes ante las instituciones necesarias.

Luego de pedir el voto casa por casa, Hernández Espejo dijo que un representante popular no puede dar la espalda al sentir ciudadano porque es el termómetro para poder legislar en el Congreso de la Unión, que son las demandas del pueblo; que en la ciudad porteña más que creación de leyes son quejas recurrentes por el abandono de la infraestructura urbana y la falta de servicios públicos por parte del alcalde de la ciudad.

“En esta colonia el principal problema que tienen es de que se inundan, parece mentira, pero estando en la parte poniente de la ciudad hay inundaciones, porque esta calle la Alcocer y la 16, se inundan con un aguacero ligero, hay que hacer un tubo de desagüe, que llegue a una laguna que está muy cerca, nada más hay que hacer el tubo, no se ha hecho. Nosotros nos estamos comprometiendo con los vecinos para gestionar organizadamente con el municipio, para que se haga este tubo y lleve el agua y no se inunden, porque todas estas casas se inundan en tiempos de lluvias o con un aguacero ligero”, explicó.

Mencionó que la honradez es una de las cualidades que debe poseer un representante popular, por lo que su compromiso con las clases más desprotegidas, olvidadas y jamás escuchadas es actuar siempre con rectitud, colaboración, responsabilidad y sentido humano; preceptos de los que no es ajena por su origen y valores aprendidos en casa, mismos que le permitieron forjar una carrera profesional dentro del periodismo por más de 35 años: no mentir, no robar y no traicionar al pueblo.