Museo Kaná (antes MIX) quedó de lujo; Cuitláhuac le invirtió 5 mdp

Pablo Jair Ortega

Pueden parecer poco 5 millones de pesos para inversión del Museo de Ciencia y Tecnología de Xalapa, pero es un inicio luego de que estuvo por varios años abandonado.

De hecho, es secreto a voces que sufrió un literal saqueo de piezas de exhibición, y lo que era un ícono en Xalapa, se fue convirtiendo en un elefante blanco y finalmente en un salón de eventos del gobierno.

En sus inicios, en el sexenio de Dante Delgado Rannauro, el museo fue inspirado en otro más popular y conocido: “El Papalote”, ubicado en la Ciudad de México. Por años, el Museo fue ícono de Xalapa como uno de los más atractivos para visitar.

No obstante, se recuerda que en los años de Miguel Alemán como gobernador (1998-2004), casi finalizando su sexenio, se dio la idea de crear un dizque Museo del Transporte en la salida hacia Coatepec; se hizo el gigantesco armatoste que hoy alberga al DIF Estatal.

Ese lugar estuvo abandonado, ocupado sólo para eventos políticos y hasta de conciertos, pero nunca arrancó formalmente como Museo del Transporte.

No obstante, varias piezas del Museo de Ciencia y Tecnología, como una locomotora, autos antiguos y aviones, fueron llevados a ese lugar, desmantelando lo que eran uno de los atractivos principales del lugar original.

Y así el de Ciencia y Tecnología se vino para abajo.

En ese entonces, por cierto, el encargado de museos en Xalapa era el hoy candidato a la alcaldía, David Velasco Chedraui.

Se supone que iban a remodelar el de Ciencia y Tecnología, que pasaría a llamarse Museo Interactivo de Xalapa (MIX) porque se supone que iba a tener esa cualidad: un espacio más moderno y adaptado a las nuevas tecnologías cibernéticas, pero en realidad lo que hicieron fue hacer unas salotas con varias computadoras, como un gran café internet.

Y eso fue todo…

Pasaron los sexenios de Fidel, Duarte, el minigobierno de Yunes, y nadie tuvo la voluntad para rescatar al Museo de Ciencia y Tecnología.

NACE EL KANÁ

Será para el 22 de mayo que se reabra el museo en dos turnos: por la mañana, de 9 a 12, y por la tarde de 3 a 6. Lo anterior, por motivos de la pandemia y la necesidad de tener en cuenta las medidas sanitarias. De igual manera, tendrá que hacerse reservación vía web o en las oficinas del lugar.

Ahora su nombre es “Kaná”, que en totonaco (civilización a la que se rinde homenaje en diversos espacios) significa “florecer”.

Este viernes, directivos del Museo hicieron un recorrido para medios de comunicación y explicaron los nuevos conceptos de las 10 salas y la remodelación general: la entrada, por ejemplo, da la idea de una estación espacial, al igual que el diseño del planetario (aunque este nombre ya podría quedar obsoleto y cambiar a “domo de información”, pues no sólo se proyectarán escenarios del cielo y el espacio, sino que habrá otro tipo de contenidos.

En la explanada principal al interior del Museo se instaló el Laberinto del Conocimiento, con el tema del cambio climático.

Las salas llevarán también nombres en totonaco: Katso (sala de ciencia); Stakú (casa de las estrellas); Kaniwá (sala de transporte); Skatan (sala de desarrollo infantil); Tarakawasa (sala de tecnología); Matatena; Maxqaqena (sala de la luz); Lakawanan (sala de conferencias).

También existe un espacio como Matatena, dedicado a juegos y juguetes que utilizaron nuestros abuelos y padres.

El que permanece en stand-by por la adquisición de nuevo equipo proyector, es la sala de cine IMAX, que es uno de los pocos espacios en todo el país con esta tecnología. De hecho, sus dos proyectores ahora forman parte de la exhibición y se espera la llegada de cuatro nuevos más modernos.

La que más llama la atención es la Sala de Tecnología, Tarakawasa, donde se instalaron talleres, espacios de realidad virtual y hasta un llamativo simulador de auto de carrera Fórmula-1, que sin duda será la principal atracción.

Y llama la atención porque se ve que le dedicaron mucha atención a este tema de tecnología que ya es parte de las nuevas generaciones, como impresoras 3-D y robótica.

“En esta época es muy importante mostrarle a las personas las nuevas formas de hacer las cosas, las nuevas formas de trabajar, las nuevas formas de relacionarse y ese es el concepto que guía al museo: es un lugar para transformar la forma de pensar y actuar de nuestros visitantes”, dice en entrevista Ramón Vargas Salas,
encargado del Museo de Ciencia y Tecnología Kaná.

“Bajo ese idea buscamos qué temas podrían estar relacionados con esta nueva forma de percibir la realidad. Y en ese sentido, hasta el momento hemos desarrollado 10 espacios que abordan puntos que consideramos importantes para eso”.