Crónicas ausentes / PRE-JUICIOS DE LA DEMOCRACIA

Lenin Torres Antonio

Pre-juicios de la democracia

A propósito de mi comentario “démosle todo el poder a AMLO”

Publiqué en facebook una información sobre el empoderamiento del presidente Bukele del Salvador, con el titular, como siempre tendencioso, “Nayib Bukele logra el control absoluto de los tres poderes de El Salvador…”, donde referían que había logrado controlar el último poder que le faltaba, el judicial, y para ello, la Asamblea legislativa controlada por su partido “Nuevas Ideas“, partido político de reciente creación que había arrasado en las pasadas elecciones legislativas, permitiendo contar con un amplia mayoría para destituir a los magistrados de lo constitucional de la Corte Suprema de Justicia CSJ, con el argumento “de haber limitado a través de sentencias las funciones del Gobierno de Bukele durante el manejo de la pandemia de coronavirus”.

La historia política del Salvador es copia fiel del proceso de degradación de la política y la clase política en América Latina, por eso, un influencer cómo Bukele, por cierto muy inteligente, por encima de la clase política de los partidos tradicionales llegó primero a gobernar la capital del Salvador, San Salvador, y luego, de forma contundente fue electo presidente del Salvador, y al igual que el Presidente Obrador, tuvo y tiene enfrente, no tan sólo a la clase política anquilosada en las estructuras del poder legislativo y judicial, operando en contra del proceso de saneamiento de la política, y el proceso de eficientizarla para que sirva a resolver los problemas que ocasión la vida en sociedad, sino también al poder económico en contra, y ahora al impertérrito vigilante de la democracia y todopoderoso líder del mundo neoliberal los Estados Unidos, ahora preocupado porque corrieron a los “pillos” magistrados, “baluartes de la calidad de la democracia y la división de poderes”, quien, “expresa su grave preocupación por la destitución de magistrados,…previamente el mandatario había expresado a la comunidad internacional que en su país estaban -limpiando la casa-”.

Seguro que sin leer la nota que compartí, y mal entendiendo o ignorando el comentario que adjunté a la misma, e incluso la mayoría guiados por la víscera, “la división de poderes es un mito ilustrado, cuando el pueblo decide y quiere, asume todos los poderes para construirse una mejor sociedad, démosle a nuestra presidente todos los poderes para que consolide la Cuarta Transformación Pacífica de México. Votemos por los Partidos Obradoristas éste 6 de junio del 2021”, escribieron una retahíla de comentarios despectivos, descontextualizados, estúpidos, en fin, ignorantes.

Para contextualizar mi publicación pienso que el mundo occidental sigue sosteniendo su concepción de la vida pública en base a las ideas de la ilustración, y piensan que son ciertas y las más refinadas para la vida en sociedad, pasando desapercibidos que la misma democracia es atravesada por el poder, la subjetividad e incluso por los ascetas nietzscheanos que sostienen el poder a través de sostener esa narrativa perversa e inalcanzable de la democracia, el derecho, la justicia, etc.; por eso mi comentario es encabezado por el sarcasmo que “la división de poderes es un mito ilustrado”, y siguiendo el mito, e incluso pensando que es posible que deje de ser mito y podamos hacerlo una realidad, me referí que cuando el pueblo decide y quiere otorga todos los poderes a quien quiera que lo represente para construir un mejor mundo, y por último, apelando a la democracia, su instrumentalización, pedí, apelando a mi derecho de opinar ilustradamente, que a través del voto le otorguemos todos los poderes para que Andrés Manuel López Obrador pueda consolidar la transición de una cultura y una política corrupta e ineficiente, hacía una democracia verdadera que legitime y legalice regímenes políticos honestos, eficientes y solidarios.

Pero más allá de traducirles a esos comentadores espontáneos atravesados por el dogma o la limitación, o simplemente, porque creen que algún Peña Nieto de la alianza opositora a AMLO, a estas alturas (dos años), ya hubiera resuelto los problemas de inseguridad, pandemia del coronavirus, pobreza e igualdad, pienso que existen varios prejuicios y contradicciones cuando hablamos de democracia.

Uno, el prejuicio de las mayorías, pensando en cuidar el sagrado equilibrio de los poderes, cuando simplemente la democracia tiene implícito y explicito que pueblo tiene el poder para decidir si reparte el poder u otorga una mayoría absoluta, no se le puede impedir ni mucho menos acotar, está en la potestad del pueblo decidir y ni un órgano “autónomo” (INE) puede acotarlo ni preocuparse por el equilibrio de poderes y la pluralidad, y estar por encima de la potestad del pueblo, cómo le otorgó al presidente Bukele, tener mayoría en el poder legislativo, y con ello, cambiar el poder judicial por corrupto, y formar un solo poder a favor del pueblo.

En el fondo de esta división de poderes, existe un solo Poder, y éste poder debe ser del pueblo, aun cuando el poder del pueblo tenga que luchar contra parte del pueblo que camina en sentido contrario a los intereses de las mayorías, y dificultando que Creonte haga entender que Antigona puede tener razón, pero nunca atentando contra los bienes de la ciudad.

Otro, el prejuicio de la reelección, me permito recordar un párrafo de un texto que publiqué hace un tiempo, titulado “La ejemplaridad y coherencia de Evo Morales y AMLO”:

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“Sufragio efectivo no reelección” es un anacronismo, volviendo al poder del pueblo, si el pueblo ve en la praxis política de un político honestidad, y capacidad y resultado, está en su justeza reelegirse las veces que quiera el pueblo. Pero no es así, hay un prejuicio, y quizás tenga que ver con la desvalorización de nuestra condición humana, hemos tenido que soportar que nos dictan clases de democracia otras sociedades y principalmente el Imperio, quien ahora está lejos de ser un ejemplo de democracia. Hemos tenido que aceptar que hay clases de democracias, los del primer mundo, los del segundo, tercero y cuarto mundo, ad infinitun. Ellos si pueden postularse y ser reelectos las veces que quieran, pero los demás mundos no están preparados para ejercer el poder, esto es exclusivos de los modernos y civilizados, los bárbaros e inferiores nunca, y raudos hemos escuchado las recomendaciones de nuestros amos y terapeutas.

Siempre he pensado que la división de poderes y la pluralidad no se da por decreto, esto es producto de la vida humana, quienes hacen aspavientos que en México no lo hay, apelan a esa prejuicio de concebir que la división de poderes y la pluralidad deben estar antes de la experiencia humana, y vemos a “eruditos en derecho” rascarse la cabeza desesperadamente cuando leyeron descontextualizado, mi comentario que “…le otorguemos todos los poderes a AMLO para que consolide la 4T…”, porque simplemente hay un solo diagnóstico que todo mexicano y toda mexicana con sentido común sabe que los últimos gobiernos neoliberales destrozaron a nuestro país a través de un saqueo “legitimado democráticamente”, el pueblo los eligió, pero no para que robaran a mansalva y saquearan las arcas públicas, por eso resulta patético como saca la oposición a AMLO, como contraejemplo, que el diseño del aeropuerto de Texcoco ganó un premio internacional de diseño arquitectónico, que nada tiene que ver con el jugoso negocio que planeaban los prianistas y que la cancelación les frustró, ahora si podemos nombrarles sin pre-juicio prianistas, porque son lo mismo, pese a negarlo por tanto tiempo.

Cuando sólo se presenta un solo proyecto de nación que tiene que ver con reconstruir al estado mexicano y sus instituciones, transitar hacia una democracia verdadera, hacer que el poder económico no meta mano en la política ni haga de ella su principal fuente de negocios, que primero sean los pobres, que los partidos políticos hagan vida democrática y se corra a esa clase política que los tiene secuestrados y que los ha usado como forma de vida y manutención personal, que recuperemos la certeza de futuro de nuestras nuevas generaciones, que la política sirva para resolver los graves problemas que vive México, que los medios de comunicación se limiten a informar imparcialmente y no a formar opinión ni hagan negocios con el poder público que les delimite su objetividad e imparcialidad, y que los políticos manden obedeciendo al pueblo; y no tengamos otra voz o propuesta de país y sociedad, y sólo veamos que se juntan unos partidos políticos por órdenes del poder económico: “la alianza Va Por México nació del interés del empresario Claudio X. González y de Gustavo de Hoyos, quien dirigió el más influyente sindicato de patrones: la Coparmex”, no podemos imponer por decreto la mentada pluralidad, se equivocan los pseudos intelectuales y el corrompido órgano “autónomo” INE cuando hablan de pluralidad y contrapeso para garantizar el equilibrio de fuerzas políticas, que por cierto nunca se preocuparon tanto en los pasados nefastos regímenes neoliberales prianistas..
Si bien la democracia, la visión ilustrada de la vida en sociedad hace aguas por doquier, es lo que tenemos y debemos fortalecerla y hacerla efectiva, hoy México vive un parteaguas histórico y hay que entender que “limpiar la casa”, es decir, hacer Transformaciones pacíficas para mejorar lo que se ha vivido en sociedad, implica momentos en que si no queremos que sea la violencia del pueblo la que “quite y ponga”, los poderes se deben concentrar en esa transición democrática que encabeza nuestro presidente de la república, y para evitar suspicacia, diré que a través del voto en las urnas para cambiar las cosas que han dañado a México, y saber y entender que el mejor controlador, auditor, fiscalizador, guardián de la democracia es el pueblo, el que “quita y pone” de forma pacífica o de forma violenta, hagamos que sea de forma pacífica, y no tengamos prejuicios ni pensemos en pequeño porque nos puede pesar muchísimo.

Mayo de 2021