Ante sequía extrema, purificadoras de Tamaulipas se llevan agua del norte de Veracruz

Por falta de lluvias y el calor extremo, además de la filtración de agua salada al sistema lagunario de Tamaulipas, purificadoras de ese vecino estado tienen que surtirse del vital líquido en pozos de Veracruz.

El problema de la filtración de agua salada afectó a una laguna llamada Champayán, que abastece a la zona conurbada de Tampico y Ciudad Madero.

Alfonso Betanzos Chimely, propietario de la franquicia La Gota, destaca que venir a Veracruz es la opción que ahora tienen para obtener agua sin sal, pues asegura que negocios del mismo giro sufrieron daños al conectarse de la línea de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa), cuya agua tiene rastros de sal.

“Contamos con todo el equipo para traernos agua desde los pozos del norte de Veracruz. El agua llega a nuestra instalación y hacemos el proceso para que quede lo más pura posible, de acuerdo a la cantidad por millón establecida en la norma. Con esto evitamos el uso del agua de la Comapa y garantizamos la salud de los clientes”, señaló.

Tres negocios cerraron definitivamente sus operaciones debido al desgaste en el equipo, principalmente en los filtros, causado por la salinidad. Dicha situación ha disparado la demanda y el encarecimiento del agua, ya que los costos de filtración aumentaron 20 por ciento, lo que se traduce en un incremento de dos pesos por garrafón.

Los filtros que duraban tres meses se gastan en una semana debido a la sal que contiene el agua, además de otras impurezas.

No solo se trata de agua contaminada en la zona. También se batalla con el abasto del vital líquido porque algunas veces la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado les dice a los empresarios que no hay agua y tienen que comprarla en pipas.

El alcalde de Tampico, Íñigo Fernández Bárcena, dio a conocer que las reparaciones ya fueron realizadas por las autoridades estatales con el fin de detener la filtración de agua salada, pero subrayó la necesidad de que llueva para que disminuya la salinidad del líquido.

Habitantes del ejido Mayorazgo, en el municipio de Pánuco, Veracruz, ya no pueden salir a pescar por lo que han tenido que dragar y construir un canal que les permita salir en sus lanchas, pues el cuerpo de agua se ha ido secando debido al calor extremo.

Por si esto fuera poco, el ingreso de agua salada del mar a la zona del estero El Camalote les impide a las familias disponer de agua para uso diario.

“Hicimos unos pozos para agarrar agua de ahí, pero el detalle es que nos sale un poco gorda, no está al cien, porque la marea baja y se queda seco el pozo, estamos hablando de tres mil gentes aquí en la rivera del río Tamesí y toda la parte de Tamaulipas por aquel lado y toda esta zona de Veracruz estamos afectados”, dijo José Guadalupe Tovar Demes, habitante de este ejido.

(Con información de Milenio)